La pérdida de autónomos, que se ha agudizado durante el primer trimestre del año, no es un problema exclusivo de Galicia. Como otras muchas cuestiones „la crisis demográfica, el éxodo rural, los efectos de la descarbonización, el déficit de comunicaciones, la financiación autonómica...„ la caída de autoempleados golpea casi por igual a todo el Noroeste de España.

Asturias lideró el descenso de trabajadores por cuenta propia en España durante el primer trimestre del año, según destaca el último estudio elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). El Principado perdió 554 autónomos, el 0,7% del total. Es la tasa más alta registrada en el país, pero si se aprecian las de las comunidades vecinas los resultados no varían mucho. En Cantabria y Castilla y León la tasa de caída es del 0,6% y en Galicia „con 989 autónomos menos„ es del 0,5%. Las cuatro comunidades ocupan los seis últimos puestos de la clasificación española junto con Aragón y Castilla La Mancha.

Cuando se le pregunta al presidente de ATA, Lorenzo Amor, por la caída de autónomos en este ámbito siempre responde que los datos hay que analizarlos en relación con las comunidades vecinas. Porque en años anteriores Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria ya perdieron autónomos. Son cuatro comunidades en las que, dentro de los trabajadores por cuenta propia, tienen un peso importante el comercio y la agricultura "y la despoblación de las zonas rurales está afectando de forma determinante" al retroceso en esas dos actividades. Y junto a ellas la construcción y la hostelería. El patrón se repite en las cuatro comunidades del Noroeste.

En Galicia, durante el primer trimestre del año, la caída de autónomos se registró sobre todo en el comercio (580 menos, lo que representa un 1,1%), la industria (274 menos, 2%), la construcción (193 menos, 0,7%), la agricultura (103 menos, 0,3%) y la hostelería (68 menos, 0,3%).

Con la excepción de la industria, los sectores que marcan la caída de autónomos en Galicia entre diciembre de 2018 y marzo de 2019 se repiten en el caso de Asturias con descensos en el comercio (214 menos, lo que representa el 1,3%), la construcción (94 menos, el 1,1%), la hostelería (84 menos, el 0,9%) y la agricultura (80 menos, el 0,9%).

En el caso gallego se constatan descensos en la afiliación en las cuatro provincias, con Lugo a la cabeza (-332), seguida de A Coruña (-301), Ourense (-227) y en último lugar Pontevedra (-130).

Si se baraja la estadística de forma anual, entre marzo de 2018 y el mes pasado, el descenso de autónomos en Galicia alcanza la cifra de 2.906. En este periodo, la mayor caída se registra en la provincia de Ourense, con 1.056 autónomos menos. A esta le sigue Lugo, con 974 autoempleados menos; A Coruña, con 742 trabajadores por cuenta propia menos y Pontevedra con 134 menos.

El Principado trató de fomentar el trabajo autónomo complementado la "tarifa plana" para los emprendedores con una ayuda que les exime de cotizar los primeros seis meses, pero ni con esa medida ha conseguido frenar la caída de autónomos y cambiar la tendencia que se da en el Noroeste de España.

El de los autónomos, por consiguiente, se suma a los problemas comunes de la macro región Noroeste, que durante los últimos meses se ha organizado formando alianzas de comunidades y de asociaciones empresariales para demandar al Gobierno central atención a las carencias comunes.