"Si creemos que es necesaria la presencia y participación de la mujer, quizá habría que aplicar cuotas, al menos durante un tiempo, aunque yo no soy partidaria de ellas", opina desde la Universidad de Kent (Reino Unido) la catedrática de Economía Irma Clots-Figueras (Vilanova i la Geltrú, 1977), premio Fundación Banco Sabadell de Investigación Económica.

Ha estudiado los efectos de la participación política de las mujeres. ¿Cuánto contribuye?

He estudiado el caso de la India desde la perspectiva de género y también de casta. Ambas importan. Las mujeres políticas y que además son de casta baja invierten más en gasto social, educación y sanidad, mientras que parece que las mujeres políticas que pertenecen a una casta alta invierten menos. También se verifica que cuando en un distrito una mujer gana unas elecciones, suele haber más mujeres que concurran a las siguientes elecciones, pero es debido a que la mujer que ha ganado vuelve a concurrir, no hay candidatas nuevas. Especialmente en las zonas donde la mujer está más discriminada se observa que el número de mujeres candidatas nuevas es menor por lo que, si creemos que es necesaria la presencia y participación de la mujer, quizá habría que aplicar cuotas, al menos durante un tiempo.

¿Es extrapolable a otros países y culturas?

Hay investigaciones que han analizado otros países y se han encontrado resultados favorables. Pero los resultados no son extrapolables exactamente porque las necesidades y las preferencias de las mujeres pueden ser distintas según países y culturas. Muchos artículos coinciden en que las mujeres suelen tener preferencias distintas a los hombres y no sólo en política. Pero hay que testarlo.

¿Defiende las cuotas?

No soy partidaria y preferiría que hubiese mujeres en cargos políticos sin necesidad de ayuda, pero si hay discriminación y barreras en los partidos, igual hay que plantearlo si queremos que esa parte de la población esté representada. Si las mujeres no tienen preferencias distintas ni responden de manera diferente a las necesidades de la población, su presencia sería indiferente. En ese caso no tendría sentido plantearse cuotas. Pero si hacen cosas distintas, habría que considerarlo.

¿Vale para las empresas?

Hay algunos trabajos en Noruega donde se aplicaron cuotas femeninas en los consejos de administración y no encontraron efectos muy positivos diferenciales por la presencia de mujeres. Pero yo creo que sí sería interesante una mayor presencia de la mujer en las empresas porque pueden tener preferencias distintas en las actividades e inversiones. Aunque habría que comprobarlo.

¿Cómo influye la religión en las decisiones políticas, según su investigación?

En India los musulmanes son minoría: suponen el 14%. Analizamos si los políticos musulmanes (que forman parte de una población que en India es más pobre pero tiene menos mortalidad infantil que la hindú) invierten más en educación y salud. Lo que hemos visto es que sí y que lo hacen para toda la población.

¿Cuánto importa el sector público en el devenir de los países y las economías?

Es muy complicado responder. Depende de cómo funcionen el Estado y las instituciones y si el dinero se gasta de forma apropiada. Mantener el estado de Bienestar es importante, pero gastando el dinero de forma correcta.

¿Influyen tanto los políticos como creemos o es menos de lo que se dice?

Depende de cada país y de cómo funcionen las instituciones.

España estuvo doce meses con el Gobierno en funciones en 2015-2016 y la economía creció el 3,2%.

Era un periodo de recuperación económica. Se necesita estudiarlo con más datos.

Los estudios sobre desarrollan valoran mucho la calidad de las instituciones de cada país. ¿Son tan relevantes?

Es un factor crucial para el desarrollo económico: si se es o no una democracia, la seguridad jurídica, el respeto a los derechos de propiedad...

¿La democracia aporta crecimiento, como afirma un estudio reciente?

Hace unos años parecía que era indiferente, salvo en el momento en el que se producía el paso de la dictadura a la democracia (aportaba crecimiento) y a la inversa, lo que entrañaba decrecimiento. Pero ese artículo reciente de Acemoglu, Naidu, Restrepo y Robinson dice que la democracia sí genera crecimiento. Y parece que tiene sentido.

Ha analizado la integración de los inmigrantes. ¿Qué deparó el estudio?

Tras la ley de 1999 que otorga pasaporte alemán a todos los niños que nacen en el país, hemos visto que sus padres se integran e interactúan más y reducen la natalidad para poder invertir más en la formación de los hijos porque ven que tendrán más oportunidades que ellos. El pasaporte se precisa para acceder a determinados empleos.

Esto limita el crecimiento demográfico vía inmigración.

También porque pueden irse por un boom en sus países de origen u otras razones. No se puede pensar que los vayamos a tener siempre.