El juez del caso Tándem, Manuel García Castellón, sospecha que "la cúpula" del BBVA consintió la contratación del excomisario José Villarejo para tareas de información y espionaje, en vista del "beneficio personal y empresarial" que le podían reportar.

Según un fragmento del auto de imputación al BBVA al que ha tenido acceso Efe, el magistrado ve necesario determinar si el banco puso en marcha medidas para evitar el delito o si, por el contrario, "la ausencia de mecanismos de control" y "la tolerancia con prácticas contrarias a la buena fe empresarial" fueron "medios de los que el banco pudo haberse valido para facilitar la contratación" de Villarejo. Todo ello, dice el juez, presuntamente "consentido por la cúpula del propio banco" por "el beneficio personal y empresarial" que le reportarían esos servicios del excomisario.

El juez imputa al banco delitos de cohecho „ya que Villarejo era policía en activo cuando trabajaba para el BBVA y le conseguía información„, descubrimiento y revelación de secretos „por esa información confidencial que le facilitaba„ y de corrupción en los negocios „por las dádivas que presuntamente recibió de Villarejo uno de sus directivos„.

El expresidente de BBVA, Francisco González, solicitó ayer que se deslinden las posibles irregularidades individuales de la actuación del BBVA, que califica de "intachable". Por su parte, los sindicatos de la entidad financiera admiten estar "preocupados" y esperan que la imputación del banco no salpique al empleo.