Cientos de trabajadores y transportistas de la térmica de central de As Pontes, apoyados por alcaldes y vecinos de esta comarca coruñesa, se concentraron ante la sede de la Xunta en Santiago para reclamar una "solución inmediata" para el futuro de la planta. El secretario general de Industria de CCOO en Galicia, Víctor Ledo, lamentó que "día a día la situación va empeorando", tras decidir Endesa la paralización de la inversión para la reconversión de dos grupos generadores de los cuatro existentes, por lo que "el 50 por ciento de la capacidad de producción de esta planta queda sentenciado".

Los afectados demandan a las administraciones que se sienten con la compañía eléctrica para que "diga lo que tiene previsto" hacer tras la paralización de inversiones. Endesa optó por realizar obras de mejora en la central pontesa por un importe de más de 200 millones de euros para adaptar la instalación a las exigencias de la normativa europea de emisiones que entrará en vigor en julio de 2020 y que dejará fuera de juego a varias térmicas españolas, entre ellas la otra gallega, la Meirama (en Cerceda) para la que Naturgy ya anunció el cierre.

El presidente socialista de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, criticó al Ministerio de Transición Ecológica y pidió que "pare el sinsentido" de que Endesa quiera invertir 220 millones euros para adaptarse a la normativa de la UE "y se le trate igual que una central que decidió no apostar por el cumplimiento".

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, se reunió con los manifestantes e informó de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido una reunión "cuanto antes" con Endesa para abordar el futuro de la central. Vázquez lamentó que la paralización "está afectando de forma directa a 750 familias" y reclama una transición energética "justa y ordenada".

La Diputación coruñesa aprobó ayer una moción en defensa de la actividad en la central de As Pontes impulsada por el gobierno provincial (PSOE y BNG). El Parlamento gallego también manifestó su apoyo esta misma semana.

El sindicato CCOO ha pedido a Endesa que "paralice cualquier tipo de decisión" que "lleve implícita la destrucción de empleo". Actualmente, hay unos 250 empleados directos en la fábrica, a los que se suman otros 250 de auxiliares, 150 transportistas y 150 suministradores.