Los gallegos serán los consumidores más perjudicados por la refacturación que se va a hacer en los recibos de la luz de once comunidades autónomas a partir de este mes de septiembre por suplementos territoriales por tributos autonómicos en los peajes que no se repercutieron a los usuarios, y los catalanes los que menos.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un cálculo del impacto de las refacturaciones en un hogar medio (4,6 kilovatios de potencia y 3.500 kilovatios hora de consumo).

El origen de la refacturación se remonta a 2013, cuando la normativa contemplaba que, en caso de que las actividades eléctricas de comercialización y distribución fueran gravadas con tributos autonómicos, al peaje de acceso „destinado a cubrir partidas de costes del sector eléctrico„ se le incluiría un suplemento territorial para los consumidores de esa comunidad autónoma, pero ese suplemento no se llegó a aprobar por el Gobierno. Las eléctricas, que tuvieron que asumir esos impuestos obligatorios, recurrieron.

Tras las sentencias del Tribunal Supremo en respuesta a esos recursos, el Ministerio para la Transición Ecológica tuvo que aprobar en marzo de 2019 una orden para proceder a la liquidación de los suplementos territoriales y cubrir el coste provocado en 2013.

En 2017 ya hubo una primera refacturación. Para los consumidores gallegos el coste de la refacturación es de 19,79 euros.