Los sindicatos UGT, CCOO y CSIF convocaron ayer a los 1.700 empleados de la cervecera Heineken en España para secundar la huelga programada en todos los centros de trabajo. Asimismo, a mediodía arrancó una concentración ante la sede de Madrid, a la que se incorporaron trabajadores procedentes de las cuatro fábricas (Sevilla, Jaén, Valencia y Madrid). Según CCOO Andalucía, el paro fue secundado por el 90% de la plantilla en Jaén y Sevilla. Los sindicatos denuncian que la firma ha dejado de negociar, externaliza actividades, despide al personal de forma "progresiva e indiscriminada", incumple el convenio e incrementa la carga de trabajo sin aumentar la plantilla.

La compañía, por su parte, lamentó la huelga y advirtió de que este bloqueo "puede suponer la pérdida de la oportunidad de los avances ofrecidos". Heineken también recalcó que está "comprometida con el bienestar" de sus trabajadores.