Más de un centenar de personas reclamaron ayer ante los Juzgados de A Coruña la derogación de la reforma laboral y en especial del artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores, que permite el despido por bajas médicas intermitentes justificadas. La movilización, convocada por CCOO y UGT, se produjo en 49 ciudades españolas con miles de participantes que protestaron contra la sentencia del Tribunal Constitucional que los sindicatos consideran "cruel e inhumana" por avalar los despidos por enfermar. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, asistió a la concentración de A Coruña y anunció el inicio de "un proceso jurídico" que permita que esta sentencia "no se convalide desde el punto de vista de la jurisprudencia" en España.

Hay que derrogar a reforma laboral y traballo sen saúde é escravitude fueron las consignas más repetidas a las puertas de los Juzgados coruñeses, bajo el lema Non ao despedimento por enfermidade. La protesta comenzó a las doce del mediodía y a ella asistieron también el secretario general de Galicia de UGT, José Antonio Gómez, y el secretario general de CCOO Galicia, Ramón Sarmiento.

El artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores recoge en su apartado d que se permite la extinción del contrato "por causas objetivas, ante faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20 por ciento de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos".

Durante la concentración, Pepe Álvarez apuntó que espera que el Gobierno de España, una vez se constituyan las Cortes, derogue la reforma laboral y especialmente el artículo 52.d del Estatuto de los Trabajadores para que "cuando una baja esté justificada por un médico nadie ponga en duda que esa persona no está en condiciones de ir a trabajar". El líder de UGT consideró que la sentencia falta a "los principios fundamentales de la Constitución Española" pues no comprende "cómo un país que se define como un Estado social y de derecho puede condenar al despido a personas sencillamente porque durante dos meses han acumulado bajas justificadas por médico por más de ocho días". También afirmó que la sentencia "va contra el derecho internacional, sobre todo contra los convenios de la OIT firmados por España y contra las propias normas de la Unión Europea".

Por su parte, el secretario general de CCOO Galicia, Ramón Sarmiento, indicó que la sentencia pone de manifiesto que desde 2012 se han producido despidos "a tenor de ese artículo 52.d en ese cruel endurecimiento del Estatuto de los Trabajadores" que permite que "nueve días de baja justificada en dos meses" constituyan una causa objetiva de su despido. "Esperamos que las fuerzas de izquierdas sean capaces de abrir un espacio en una nueva legislatura que tenga entre sus prioridades desmontar toda esa arquitectura de la política de devaluación de los derechos sociales, de trabajos y de derechos civiles en nuestro país", esgrimió Sarmiento.

En un comunicado, CCOO trasladó que "el artículo del Estatuto de los Trabajadores que permite este tipo de despido es el 52.d y existe desde 1980", pero "fue con la redacción dada por la reforma laboral del 2012 cuando se endureció substancialmente su aplicación al suprimir la referencia al volumen de trabajo".

Por otra parte, El secretario general de CCOO, Unai Sordo, afirmó ayer que no sería una fórmula adecuada ni funcional separar la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo. Sordo, en declaraciones a RNE, señaló que su sindicato "no va a entrar" en la distribución de carteras del posible Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, pero sí ha dicho que, a priori, desgajar la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo no le parece adecuado.

Así, el dirigente sindical subrayó que la Seguridad Social tiene que ver con las cotizaciones que aportan los trabajadores con sus empleos y que, por tanto, "eso es política laboral". En todo caso, Sordo ha indicado que no hay constancia de que se vayan a retirar las competencias de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo y que lo importante, "la prioridad del país", es contar con un Gobierno. Sobre la demanda sindical de derogar la reforma laboral, el líder de CCOO está convencido de que se harán cambios porque tanto PSOE como Unidas Podemos se comprometieron a ello.