El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, declaró ayer que la Xunta "no asume la decisión" de la eléctrica Endesa de cerrar la central térmica de As Pontes, decisión que calificó de "injusta". Conde comentó que se trata de "una mala noticia para Galicia", para la industria y el empleo, y reivindicó una "transición justa" hacia una economía descarbonizada que ofrezca alternativas a las 750 familias cuyo trabajo depende de esta instalación.

Así, consideró "precipitada" la postura de la compañía y denunció que no está "consensuada con todos los agentes" que llevan meses en la búsqueda de una solución conjunta. El conselleiro criticó al Gobierno central en funciones por la carencia de una "política energética e industrial", y reclamó una "posición proactiva" a favor de los trabajadores de As Pontes. Conde indicó que la Xunta aboga por una transición hacia energías limpias pero también que Galicia pueda "optar a los fondos europeos" previsto a partir de 2021 para ese cambio de modelo productivo. En este sentido, afirmó que en Europa hay otras 149 centrales térmicas que mantendrán su producción y empleo durante los próximos años. Para Conde, la postura de Endesa constituye una "decisión injusta" y por ello abogó por mantener contacto con los trabajadores directos y auxiliares.

En este sentido, el presidente del comité de empresa de la central pontesa, Luis Varela, exigió a Endesa una "transición como dios manda" tras el "mazazo" del cierre.

El alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, considera que el futuro de la central depende "de las pruebas serias" con biocombustibles que "por fin, se van a hacer a lo largo de enero". De igual forma, el Ministerio para la Transición Ecológica, que "velará activamente" por asegurar el empleo, confía en el resultado "positivo" de las pruebas con biomasa para mantener activos dos grupos de la planta pontesa.

El BNG, por su parte, criticó ayer la "incapacidad" de Xunta y del Gobierno para defender a Galicia frente a los "intereses espurios" de Endesa. Común da Esquerda lamentó la "falta de planificación" del Ejecutivo autonómico a la hora de elaborar una estrategia de transición energética.