El empresariado coruñés tiene un nombre propio en el arranque de 2020: Carlos García Martín. Si el pasado mes de noviembre compraba la histórica firma coruñesa de rotulación Feca-Neón, el empresario acaba de adquirir la pesquera coruñesa Isidro 1952 „antigua Isidro de la Cal„ y ultima el cierre de la compra del grupo alimenticio Ipasa al que pertenece la conocida cadena de panaderías Sanbrandán. "Estoy muy ilusionado porque son empresas con 80, 70 y 50 años de historia, firmas muy enraizadas en A Coruña y con un largo recorrido por delante", aseguró ayer García Martín a este diario. El empresario, entre cuyos activos figura el Centro Óptico Galego, afronta el reto de gestionar estas tres empresas coruñesas "con solera" para "ubicarlas en el lugar que les corresponde". Y resume el desafío con una palabra: "apasionante".

Ayer, García Martín se presentó como nuevo propietario de Isidro 1952 ante los representantes de los trabajadores y los propios empleados. Su primer objetivo fue tranquilizar al personal y pedirle su colaboración para reflotar esta emblemática compañía. El empresario considera que "sí se puede" y para ello precisa enviar un mensaje "ilusionante", de "unidad", tanto en el ámbito interno como en el externo, dado que su proyecto para Isidro 1952 pasa por diversificar la producción y la clientela (hasta ahora muy limitada a la cadena de supermercados Lidl).

La respuesta de los representantes de los trabajadores es positiva. "Nos trasladó su intención de levantar esta empresa tan emblemática de A Coruña y pidió un esfuerzo unánime por parte de los trabajadores aún sabiendo que los últimos meses fueron críticos para la mayoría de las familias que trabajamos aquí", precisó ayer la presidenta del comité de empresa Olga Rodríguez (CIG). "Si lleva adelante su proyecto, será una buena noticia", añadió.

"Yo definiría el encuentro con dos palabras: alivio y cautela", afirmó ayer el secretario xeral de Industria de CCOO en A Coruña y asesor del sindicato en la compañía, Arturo Julián Vázquez, tras la reunión para negociar el expediente de regulación de empleo (ERE). "La situación ha dado un giro de 180 grados", precisó el sindicalista acerca del propósito de García Martín de contar con los 232 trabajadores que integran la antigua Isidro de la Cal. La anterior dirección, con Pablo García-Gascó al frente, anunció un ERE con 136 despidos, el 60% del plantilla. El nuevo propietario plantea que el ERE se prolongue diez días más con el propósito de retirarlo el próximo 30 de enero. García Martín se comprometió a estudiar toda la documentación y a que ningún trabajador resultase despedido: de tener que aplicar algún tipo de expediente, este sería temporal (ERTE).

El empresario quiere reanudar cuanto antes la actividad de una compañía con seis centros de trabajo. Isidro 1952 cuenta con la mayor planta española de procesado de sushi en el polígono de Espíritu Santo (Cambre) „con 170 empleados„, además de criaderos de trucha, besugo y rodaballo en Lorbé, Valdoviño, Carballo, Ouro y Baio. En este sentido, se mostró dispuesto a reanudar el engorde de los alevines aunque solicitó tiempo para conocer el estado real de la empresa y de las piscifactorías.

El empresario no concretó la cuantía ni los detalles de compra de la compañía, por lo que será el concurso de acreedores que se cierne sobre la empresa el que defina las condiciones de una deuda bancaria de casi 27 millones. El débito total, según precisaron los trabajadores a este diario, supera los 70 millones de euros.

Otra de las prioridades de García Martín pasa por que, en menos de treinta días, los trabajadores cobren las nóminas atrasadas desde noviembre. En este sentido, el empresario también es partidario de retirar las rebajas salariales planteadas por la anterior dirección de la compañía.

Operación Ipasa

El nuevo propietario de Feca-Neón y de Isidro 1952 ultima también la compra del grupo alimenticio Ipasa, que posee la cadena de panaderías Sanbrandán, con 40 de sus 46 locales entre propios y franquiciados en la capital herculina, y más de 270 empleados. La operación se encuentra en fase de due diligence, la auditoría previa a la firma del contrato de compraventa, por lo que García Martín espera que se cierre próximamente. Su primer objetivo será acometer un plan de expansión que haga crecer la marca en el ámbito de la comunidad.