Desde el pasado octubre los gallegos asumen una importante subida del recibo de la luz que nada tiene que ver con el precio real de la electricidad. El sobrecoste, alrededor del 7% en Galicia, está provocado por los polémicos suplementos territoriales que se pagan en cada comunidad en función de los tributos que sus respectivos ejecutivos aplican a las empresas energéticas. Tras dos años de tiras y aflojas por la negativa de algunas regiones como Galicia a desvelar los datos de recaudación para estimar los cálculos, el Supremo ordenó su repercusión inmediata. Y ahora da también la razón a Iberdrola, que exige conocer "el listado de tributos soportados por empresas de su grupo en el año 2013 que han sido tomados en consideración por el Ministerio". En Galicia, según Iberdrola, paga 4,36 millones de euros solo en concepto de canon eólico.