A la parada de la eloctrolisis en febrero de 2019, el proceso que generaba el aluminio primario, los trabajadores coruñeses de Alu Ibérica temen ahora que se sume la fundición. Eso significaría la "total paralización productiva" de una factoría que se ha convertido en una "gran mentira". La alerta la dio ayer el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, al relatar el "deterioro" de los dos hornos encargados de la refundición de la chatarra. Uno está parado desde "hace casi un mes" por "falta de mantenimiento" y al otro le quedan "una o dos semanas" de funcionamiento. Es el "breve" tiempo de actividad que le resta a la planta, según los trabajadores.

El motivo, según Corbacho, es que los proveedores no se arriesgan a hacer las reparaciones porque "saben" que el actual propietario, el Grupo Riesgo, "no está pagando". En este sentido, el líder sindical presentó una fotografía de las cubiertas con "huecos de hasta cuatro metros" porque el "proveedor de uralitas" tampoco se fía de la actual dirección. "Van a volar", explicó durante una rueda de prensa que se convirtió en un llamamiento a la Xunta de Galicia y al Gobierno para que "entren en la empresa ya".

A su juicio, la Administración gallega tiene la misma competencia que la central para intervenir en materia de industria. "Así lo indica tanto el artículo 30 del Estatuto de Autonomía como los artículos 128 y 129 de la Constitución", explicó Corbacho antes de señalar que la Xunta "no puede ponerse de perfil en este problema" y reclamar "unidad de acción" entre las administraciones. "Urge la intervención en nuestra compañía y debe ser exprés", dijo.

"Tenemos unos okupas en la empresa. Ocuparon la factoría con la Administración mirando cómo se metían dentro. Si hay una empresa que debe ser intervenida en España es ésta", aseguró Corbacho tras reiterar "que no se efectuaron los pagos de las cotizaciones a la Seguridad Social correspondientes al mes de abril, cuando entró el Grupo Riesgo". "Hacemos esta denuncia con pruebas tras consultar a Tesorería e Inspección de Trabajo", añadió antes de confesar que sospecha que "ocurra lo mismo" con las cotizaciones de mayo y junio.

La demora en los pagos de abril supone una penalización del 10% si se abonan en junio y del 20% en julio, es decir, "70.000 euros más de coste que podrían destinarse a sufragar las necesidades de mantenimiento de la planta", calculó.

"El proyecto del Grupo Riesgo es una gran estafa. No se cumple lo acordado entre Parter y Alcoa, no realizan los pagos a la Seguridad Social, no pagan a los proveedores y no invierten en las instalaciones", afirmó Corbacho, que desconoce "de dónde viene la materia prima que entra en la factoría y adónde van los camiones con el material procesado". "Han venido a liquidar" la fábrica, agregó.

El líder sindical rechazó la acusación de "boicot" por parte de la dirección por no acudir a los cursos de formación. Corbacho precisó que la "formación técnica acordada en Madrid, rotativa y para un mínimo de 180 trabajadores", debía enfocarse "a nuevas instalaciones de las que no sabemos nada" y a especialidades como "la automoción o las nuevas aleaciones". "Nosotros no podemos validar un curso de soldadura de 24 horas como plantea Riesgo", precisó antes de señalar que "no se contó con el comité" para esta materia.

Corbacho también alertó del despido de tres comerciales contratados por Parter. "Defender Alcoa es defender Galicia y su tejido productivo", concluyó.