La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, advirtió ayer de que el regulador mirará con lupa los procesos de concentración que se producirán en los próximos meses en España para garantizar la competencia. "En una situación de crisis, las consolidaciones van a ser necesarias, pero por supuesto vamos a verificar que la competencia siga existiendo y los consumidores no se vean perjudicados", aseguró.

Fernández hizo esta advertencia durante un acto del organismo en el que también reconoció que tras la crisis del coronavirus "van a venir muchas concentraciones", pero que el regulador mantendrá su labor de control sobre estas operaciones. Un ejemplo es el reciente anuncio de fusión entre CaixaBank y Bankia que, en caso de materializarse, sería objeto de análisis por parte de la CNMC, tal y como confirmó el jueves la ministra de Economía, Nadia Calviño.

Calviño reconoció en la COPE que la CNMC debe analizar la operación "siendo conscientes todos de que hay un proceso de consolidación que se está produciendo y se va a producir". La unión de ambos bancos resultará en el primer banco de España, si se tienen en cuenta solo los activos de cada una de las entidades en territorio español (625.864 millones). Una de los principales problemas podría estar en sus oficinas (CaixaBank tiene 4.139 en España y Bankia, 2.267), con especial solapamiento en el caso de Madrid (CaixaBank tiene 424 y Bankia, 629) y en la Comunidad Valenciana (CaixaBank tiene 346 y Bankia, 400). El 43% de las oficinas del grupo fusionado se concentran en Madrid, Barcelona, Valencia, Baleares y Murcia.