El Gobierno gallego insistió ayer ante Alcoa en que "no existe ningún obstáculo insalvable" para avanzar en la venta a Liberty de la planta de San Cibrao (Lugo). Lo hizo en una nueva reunión de la mesa de seguimiento en la que apeló al "acercamiento de posturas" en una negociación encallada en varios puntos como el de la duración del contrato relativo a la alúmina. "Del nivel de implicación de las partes depende que se alcance este objetivo", destacó la Consellería de Economía. "Alcoa debe ser consciente de que debe acercar posiciones con Liberty", señaló el departamento de Francisco Conde.