Con la grave crisis de Alcoa San Cibrao como telón de fondo, la plantilla coruñesa de Alu Ibérica (antigua Alcoa A Coruña) busca su espacio para reivindicar un futuro que según denuncia no garantizó la venta la factoría a Parter Capital, ni mucho menos su posterior traspaso a Grupo Riesgo. El comité intensifica las movilizaciones para reclamar que Gobierno y Xunta intervengan la fábrica de A Grela -una posibilidad que ambos admiten que están estudiando para salvar la planta de A Mariña- y acaba de solicitar sendas reuniones con el delegado gubernamental, Javier Losada, y el conselleiro de Economía, Francisco Conde con ese fin. A la representación sindical no le tiembla el pulso a la hora de hablar de "15 meses de auténtico engaño" y de "saqueo". Los trabajadores volverán a la sacar la pancarta a la calle el próximo jueves en protesta.

En un comunicado, el comité expone la "urgencia de dar solución a la crítica situación" que atraviesa la planta aluminera coruñesa, que en julio de 2019 pasó a manos del fondo suizo Parter con la promesa de convertirla en un polo de referencia de aluminio verde (aluminio secundario) y de reactivar las cubas de electrólisis (aluminio primario) si el Gobierno regulaba un precio competitivo. Los trabajadores lamentan que, un año y tres meses después, estos planes son papel mojado y que ni Parter ni Riesgo -nuevo dueño de desde primavera- han acometido inversiones. "De los 20 millones de dólares [17 millones de euros] de inversiones que tenían que llevarse a cabo en cada una de las plantas (A Coruña y Avilés) no se ejecutó nada", denuncia.

El colectivo liderado por Juan Carlos López Corbacho carga contra los "incumplimientos de los acuerdos" de la venta que Alcoa hizo a Parter Capital Group el 31 de julio de 2019 después de una larga lucha de los trabajadores para impedir el cierre que Alcoa pretendía ejecutar en las fábricas A Coruña y Avilés, como ahora sucede en San Cibrao (Cervo, Lugo), la última planta de aluminio primario de España. Si este sector industrial puede ser considerado esencial por las administraciones públicas, la plantilla aluminera de A Grela reclama que este trato preferencial no se limite a la factoría mariñana sino que sirva también para salvar la de A Grela de una muerte a plazos: "Tienen que intervenir las tres plantas, de Avilés, San Cibrao y A Coruña, para salvaguardar la capacidad de producción de aluminio primario por ser un sector estratégico y de futuro en nuestro país", concluye el comité de empresa.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, admitió esta semana que el Gobierno y la Xunta están valorando la opción de nacionalizar Alcoa San Cibrao -después de que la multinacional se negase a vender a la instalación a Liberty House Group- y que es "posible" hacerlo. No consta, sin embargo, que esté sobre la mesa en estos momentos la intervención de las dos factorías de las que la aluminera estadounidense se deshizo el año pasado.

"Durante este tiempo las fábricas sufren un saqueo constante en los inventarios que históricamente existían", ahonda el comité, que añade vulneración de condiciones laborales y falta de formación. Tampoco el Gobierno -recuerda- ha hecho los deberes, ya que la regulación del precio eléctrico industrial sigue en el aire.