El presidente de la Asociación Eólica de Galicia (EGA), Manel Pazo lo tiene claro: "En cinco años la energía será mucho más barata", asegura. Ese es, a su entender, el objetivo de la Unión Europea -además de reducir la contaminación- en su impulso a las renovables. "Eres competitivo cuando generas tu propia energía y en Galicia lo que tenemos es el eólico, la hidráulica y podemos tirar también por el hidrógeno, los biocombustibles y la mareomotriz", enumera, todas ellas fuentes limpias. Optimizar su rendimiento instalado, por ejemplo, baterías que permitan acumular la energía de los molinos en los momentos de más viento permitirá aumentar la producción de energía verde. "Europa quiere que no tengamos que importar energía y poder producir más barato con nuestros propios recursos", concluye el representante de EGA. Pazo señala que esta previsible bajada de precio de la electricidad no solamente será beneficiosa para el consumidor doméstico (para quien la factura final depende en buena medida de otros conceptos regulados), sino principalmente para la industria. El abaratamiento de la luz aliviaría conflictos como los de Alcoa y Alu Ibérica.