Google puede terminar sentada en el banquillo de los acusados. El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó ayer una demanda en la que se acusa al gigante tecnológico de llevar a cabo prácticas ilegales contra la libre competencia y de abusar de su dominio del mercado para mantener su monopolio de motores de búsqueda y publicidad.

"Esta demanda golpea el corazón del control de Google sobre internet para millones de consumidores, anunciantes y empresarios estadounidenses en deuda con un monopolio ilegal", señala el fiscal general, William Barr, en un comunicado.

La querella, en la que también participan 11 estados del país, ha sido presentada ante un tribunal federal de Washington y apunta que Google mantiene su cuota de poder a través de "una red ilegal de acuerdos comerciales que excluyen a los competidores", como han señalado altos funcionarios de Justicia al Wall Street Journal.

El Gobierno también alega que Google, subsidiaria de la matriz Alphabet, ha destinado miles de millones de dólares, obtenidos gracias a su dominio del mercado publicitario en internet, a pagar a fabricantes de teléfonos móviles, compañías y navegadores para que Google fuese su motor de búsqueda predeterminado. Es lo que hace que tanto si utilizas Android o iOS en tu smartphone como si usas Safari o Mozilla en tu ordenador, las búsquedas en internet sean, por defecto, a través de Google y no otra plataforma. Anualmente, Google paga hasta 12.000 millones de dólares a Apple para asegurarse de que eso sea así en los iPhone. Esos acuerdos asfixian a la competencia.

Google tiene una cuota de mercado de más del 90% con su buscador, mientras que, a través de Youtube, Alphabet llega a casi un 75% de los adultos estadounidenses. Google es una de las firmas más ricas del planeta, con un valor bursátil que supera el billón de dólares.

La demanda contra Google puede abrir la puerta a un mayor escrutinio de los gigantes tecnológicos y su poder absoluto en el mercado. La querella supone también el mayor desafío legal a una empresa tecnológica en EEUU por sus prácticas de monopolio desde la denuncia contra Microsoft de 1998, que tardó tres años en resolverse. A pesar de estar bajo investigación por abuso de poder desde hace años dentro y fuera de EEUU, este sería el primer gran desafío legal de la empresa en su país.

La demanda lleva dos semanas gestándose después que el comité judicial de la Cámara de Representantes presentase un informe en el que acusaba a las grandes tecnológicas de Silicon Valley (Google, Amazon, Facebook y Apple) de actuar como monopolios y solicitando su desmembramiento para favorecer la competencia.