Después de amortiguar el impacto de la crisis del coronavirus en el mercado laboral y mantener un elevado número de empleos, el Banco de España cree que la "idoneidad" de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERE) para salvaguardar la ocupación puede verse reducida si la situación se alarga y son necesarias reestructuraciones en sectores o empresas en concreto. En estas circunstancias, el director general de Economía y Estadística del regulador, Óscar Arce, ve crucial "evitar la descapitalización" de los trabajadores suspendidos mediante el "uso intensivo" de las posibilidades que introdujo el decreto que prorrogaba este instrumento hasta el 31 de enero, en referencia a la opción contemplada en la norma de compaginar el cobro de la prestación por desempleo con la realización de un trabajo a tiempo parcial no afectado por medidas de suspensión y a la consideración de los trabajadores afectados por ERTE como colectivo prioritario para el acceso a las iniciativas de formación para el empleo.

Al mismo tiempo, Arce defendió una revisión de los mecanismos de protección al empleo "para alcanzar un reparto más equitativo de la protección entre trabajadores" e insiste en la necesidad de favorecer los instrumentos de flexibilidad interna empresarial como mecanismo alternativo de ajuste del mercado de trabajo. Durante su intervención en el Foro Económico El Norte de Castilla, Arce subrayó que la información más reciente "parece apuntar a una interrupción de la recuperación de la actividad" económica por la segunda ola de la pandemia.

Tras una primera fase de la crisis en la que las medidas de apoyo a las empresas se centraron en sus problemas de liquidez, Arce afirma que el foco se desplaza ahora a sus problemas de solvencia, lo que precisa, en su opinión, de un apoyo "más selectivo, focalizado en las empresas más afectadas pero viables" y sostiene que los instrumentos de reforzamiento de los fondos propios deben desempeñar un papel relevante.