El centro vigués del Instituto Español de Oceanografía (IEO) anunció ayer los resultados recién evaluados junto a su homólogo portugués (el IPMA) sobre el stock de sardina del noroeste. Y los datos no podían ser mejores para el sector pesquero que se dedica a su captura: abunda como no lo hacía desde principios de siglo y se estima que el reclutamiento de 2020, es decir, la cantidad de sardina nacida este año, es de 136.000 toneladas, un 34,6% más frente a las 101.000 toneladas registradas en 2019. Ante este resultado, la asociación mayoritaria del cerco en Galicia, Acerga, ha solicitado un aumento del cupo disponible en 2021. "Ahora hace falta pasarlo a posibilidades de pesca", indicó su portavoz Andrés García.

Los resultados, trasladados también por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación, surgen de la evaluación realizada por el grupo de trabajo del Índice de Contribución de la Estructura a la Sostenibilidad (ICES) de la campaña de prospección acústica, denominada Iberas y realizada por científicos de ambos países.

La campaña del año pasado había estimado una biomasa de reclutas de alrededor de 101.000 toneladas, lo que constituía uno de los mejores reclutamientos de esta especie desde hace más de 15 años. Esta indicación de buen reclutamiento fue parcialmente confirmada este año durante la campaña de primavera que se llevó a cabo en aguas portuguesas, pero la campaña española de marzo no tuvo lugar debido a la pandemia de Covid-19.