El Banco Santander ha propuesto a los sindicatos reducir la afectación del expediente de regulación de empleo (ERE) que están negociando de 4.000 a 3.800 trabajadores, además de elevar de 1.000 a 1.200 la cifra de empleados que prevé reubicar en otros puestos. De ellos, 900 serían trasladados a alguna empresa del grupo y 300, a Santander Personal, división que atiende de forma remota a clientes a través de gestores, explicó el sindicato CCOO tras la cuarta reunión de la mesa negociadora.

Los trabajadores que se tengan que trasladar de puesto conservarán el mismo salario y otros beneficios como el plan de pensiones, añade el sindicato, que recuerda que la próxima reunión será mañana. También han logrado suprimir de la negociación los traslados a distancias superiores a 400 kilómetros y entre islas y limitar la movilidad máxima a 150 kilómetros.

Asimismo, han vuelto a pedir que se incluya el tramo de 50 a 54 años en el ERE, con mejores condiciones que las que se aplicaron el año pasado. El ERE también supondrá el cierre de unas 1.000 sucursales en España, un 32% de las 3.100 oficinas que componen la red, por causas económicas y organizativas, tras constatar que la pandemia ha acelerado la relación con los clientes por vías digitales.