Adolfo Domínguez multiplicó por siete sus pérdidas en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2020-2021, cerrado el pasado 30 de noviembre, hasta situarlas en 14,96 millones de euros, debido al impacto de la crisis sanitaria del COVID-19, según informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las ventas de la compañía se situaron entre marzo y noviembre de 2020 en 40,5 millones de euros, un 47,1% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

La compañía indicó que las ventas se contraen en todos los mercados en los que opera. En España el comportamiento del conjunto del textil presenta una caída media del 40,5% según los datos de la Asociación de Comercio Textil (Acotex).

La facturación online, por su parte, creció un 28,2% con una penetración en las ventas del 19,3%, pero no palia la caída de la actividad comercial en las tiendas físicas.

El 39% de las tiendas de la firma sufrieron algún tipo de restricción de horario o apertura durante la segunda ola global del COVID-19 (entre septiembre y noviembre de 2020). La compañía señaló que las restricciones al comercio y la bajada del consumo le han obligado a mantener en expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a un 43% de los profesionales.

El grupo continúa contrayendo sus gastos operativos con una reducción de 11 millones de euros en sus gastos de personal y de 3,4 millones en sus gastos corrientes.

La compañía resaltó que las medidas gubernamentales (subvenciones a la Seguridad Social de la regulación temporal de empleo y puesta en marcha de financiación a través del Instituto de Crédito Oficial) no son “suficientes” para paliar el desplome de ingresos y beneficios a causa de las restricciones al negocio o la imposibilidad de renegociar los precios de los alquileres de locales.