El mercado laboral cumplió en marzo un año sometido al estrés de la pandemia de coronavirus. En este tiempo, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) financiados por el Gobierno han servido para taponar parcialmente la hemorragia, pero la herida sigue abierta: doce meses después de la irrupción del COVID, Galicia tiene 6.238 personas más en las listas oficiales de desempleados (el paro no registrado es mayor), un 3,58% más, y 3.890 trabajadores menos de alta en la Seguridad Social, un 0,39% menos. Quedan 34.759 afiliados en ERTE, un 25% menos que el mes anterior gracias a la flexibilización de las restricciones en la hostelería y al efecto de la Semana Santa.

Con las luces cortas, en la evolución mensual Galicia sale bien parada en cuanto a reducción del paro pero no tanto en creación de empleo. Marzo terminó con 180.719 parados registrados en los Servicios Públicos de Empleo en la comunidad gallega. Son 4.509 menos que en febrero, con lo que el paro registrado se redujo un 2,43% en el mes. Es el segundo mejor dato autonómico, solo por detrás de Cantabria (-3,37%). Todas las comunidades redujeron el desempleo en marzo salvo Euskadi (+0,77%), de forma que en España hay 3,95 millones de parados, unos 400.000 más que hace un año. Esto supone un incremento del 11%, muy superior al que experimentó Galicia.

En el mes, la Seguridad Social perdió casi 2.500 afiliados en Galicia, al pasar de 993.551 trabajadores en alta a 28 de febrero a 991.066 a 31 de marzo. Al mercado laboral gallego le está costando volver a supera la barrera del millón de trabajadores. Perdió esa cota con la llegada del COVID en marzo de 2020, la superó de nuevo por los pelos entre julio y noviembre y desde entonces no ha logrado reponerse. Las afiliaciones medias de marzo (998.733) son algo más altas que las de febrero (un 0,47%) pero continúan por debajo de esa barrera simbólica. Y eso que las personas en ERTE siguen contando como afiliadas.

La cifra de autónomos se ha mantenido casi sin cambios, en 207.795 altas (un 0,12% menos que hace un año), mientras que los asalariados disminuyeron un ligero 0,40% hasta los 770.785. Uno de cada 20 está acogido a un ERTE. A cierre de marzo eran 34.759 los asalariados gallegos en regulación de empleo (un 25% menos que en febrero). La relajación de las restricciones, sobre todo el aumento de horario y aforo de la hostelería, propició la reincorporación de 11.906. La provincia de A Coruña, más volcada en el sector servicios, sigue concentrando a la mayor parte de los gallegos en ERTE, algo más de 16.000. En segunda posición, Pontevedra roza los 11.300 y a gran distancia, Lugo registra poco más de 3.800 y Ourense unos 3.600.

UGT pidió ayer “mantener los ERTE mientras el empleo lo requiera y acelerar la vacunación para recuperar plenamente la actividad”. El sindicato mostró su preocupación por el riesgo de desempleo de larga duración, especialmente entre los colectivos más vulnerables y en la gran diferencia de género: en Galicia hay 76.869 hombres y 103.850 mujeres en paro.

Solo la construcción se salva

En el balance interanual, la construcción es el único campo en el que bajó el desempleo en Galicia, y lo hizo de forma notable: un 7,6%, lo que permitió salir de las listas del paro a 1.098 personas. Quedan 13.345 demandantes registrados en el sector del ladrillo. La gran mayoría de los parados provienen de los servicios: 127.405. Son 5.799 más que hace un año (+4,8%). El paro en la industria aumentó en el mismo porcentaje, con 930 afectados más hasta rozar los 20.000. Pero en términos relativos la peor evolución la marcó el sector primario (pesca y agricultura) con un 7,3% más de desempleo (+434 personas), con el que alcanza los 6.384 demandantes. El colectivo de parados sin empleo anterior creció un leve 1,3% hasta los 13.610.

CCOO califica de “tímida” y “puramente coyuntural” la recuperación laboral de marzo, que atribuye a la Semana Santa, y advierte de que se construye “sobre la precariedad laboral”. El mes pasado se firmaron 62.004 contratos en Galicia (un 26% más que en febrero) y 52.783 fueron temporales, el 85%. La CIG alerta de que “la pandemia se suma a los efectos perniciosos de la reforma laboral” y castiga a la clase trabajadora. 

A Coruña roza los 18.000 parados, un 1,8% más en un año

Casi un millar de personas (967) salieron de las listas del paro en la comarca de A Coruña en marzo, una reducción del 3,36% que deja la cifra oficial de desempleados en 27.814. En la ciudad, el Servicio Público de Empleo registra 17.798 parados al cierre del mes, 590 menos que en febrero. La evolución mensual es positiva en todos los concellos del área. La comparativa interanual, en cambio, deja un aumento del desempleo del 3,6% en la comarca y del 1,8% en la capital. El 75% de los parados en la zona de A Coruña, unos 21.000, procede del sector servicios. Otros 2.260 son de la industria; 1.817, de la construcción, 398 de pesca y la agricultura; y 2.332 nunca trabajaron.