La de As Pontes no es una central más de carbón; es la mayor térmica de España. Después de 45 años convirtiendo el mineral en energía eléctrica —y emitiendo CO2 a la atmósfera—, su vida se apaga y Endesa, su dueña, quiere dar a la planta coruñesa un lugar preferente en el futuro descarbonizado. “En As Pontes ubicaremos el centro eólico de Endesa para llevar a cabo toda la logística, operación y mantenimiento de todo nuestro parque eólico en España”, anunció ayer el consejero delegado de la compañía energética, José Bogas, en la junta de accionistas. El grupo asegura que sustituirá los 1.468 megavatios (MW) de potencia de su central térmica gallega por 1.505 MW renovables en el periodo 2020-2026, con una inversión de unos 1.580 millones de euros y la creación de unos 1.250 empleos directos de media al año durante la construcción, además de una planta de hidrógeno verde.

Bogas quiso remarcar ayer que “Endesa ni se va ni se desentiende de los lugares donde ha estado presente durante décadas y que son —dijo— parte de nuestra historia”. Una vez descartada la viabilidad de sustituir el carbón por biocombustibles y solicitada al Gobierno la autorización para la clausura, las 700 familias que viven de la central ven con preocupación el momento —cada vez más cercano— del cierre. Sobre todo los empleados indirectos, como los 200 camioneros que transportaban el carbón del puerto exterior de Ferrol a la térmica y que hace dos años que apenas tienen trabajo, desde el parón de la central. El nuevo proyecto anunciado por la eléctrica podrá paliar en parte este desgarro laboral.

El primer directivo de Endesa insistió ayer ante los accionistas en su compromiso con los lugares donde la firma ha quemado carbón todos estos años. Prometió que la compañía permanecerá en estos sitios “con nuevas formas de trabajo, con un modelo sostenible en el tiempo y con un modelo de transición justa focalizado en no dejar a nadie atrás”.

En total, en los próximos cinco años la eléctrica tiene previsto invertir más de 4.500 millones en los emplazamientos en los que se cierran centrales de carbón en España para desarrollar nuevos proyectos renovables.

La firma tiene 23 proyectos vinculados a hidrógeno verde. El de As Pontes es el más avanzado de todos ellos, aunque también las viejas térmicas de Andorra y Compostilla contarán con instalaciones similares. El plan de Endesa para Litoral, en Almería, prevé la construcción de unos 1.520 MW de potencia solar y eólica, con una inversión algo inferior a la gallega, de 1.200 millones; mientras que en Alcudia (Mallorca) se está estudiando el desarrollo de hasta 73 MW solares en la zona de la central.

Mientras la junta de accionistas se desarrollaba en Madrid, en As Pontes unos cien vehículos de empleados y jubilados de Endesa recorrían el pueblo para rechazar los recortes en el convenio colectivo firmado por la empresa y UGT. Denuncian que se eliminan ayudas de estudios, además de las bonificaciones en el consumo eléctrico con las que han venido contando tanto los trabajadores en activo como los retirados.