La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), principal accionista de Indra con un 18% del capital, ha trasladado a la empresa tecnológica su voluntad de promover un relevo en la presidencia, cargo que ostenta Fernando Abril-Martorell, cuyo mandato finaliza este año, así como de su deseo de dar inicio a una nueva etapa con un nuevo liderazgo al frente de la compañía. Sus acciones cerraron ayer con una caída del 8%.