El toque de campana es el ritual con el que la Bolsa da la bienvenida a cada empresa que comienza a cotizar. Inditex lo dio el 23 de mayo de 2001, hace hoy 20 años, pero lo suyo fue un campanazo. Las acciones de la textil coruñesa batieron el récord de demanda del parqué madrileño nada más salir. Era el último año de las pesetas y los títulos valían 2.446 (14,70 euros), lo que cifraba el valor de la compañía en 1,52 billones de pesetas (9.135 millones de euros). En la primera sesión escalaron un 22%. En estas dos décadas, la compañía de Amancio Ortega prácticamente ha multiplicado por once su capitalización (+989%), hasta rozar los 100.000 millones de euros (99.515 millones al cierre de la última sesión), lo que le permite liderar el Ibex y ser la empresa española con más valor del mercado.

Castellano (centro) y Cebrián (dcha.) en la Bolsa. | // SERGIO BARRENECHEA

José María Castellano era, por entonces, la cara visible de Inditex. Como consejero delegado, encabezó la comitiva que representó a la compañía ante los inversores en su estreno bursátil. Ortega ni si quiera se desplazó a Madrid aquel día. El fundador, dueño y en ese momento también presidente de Industria de Diseño Textil SA, siguió el debut desde las oficinas de Arteixo. “Porque es importante estar en la Bolsa pero también es importante seguir el día a día de la compañía”, explicaba Castellano a los periodistas en Madrid.

Amancio Ortega, en una fotografía de 2001. | // L.O.

Amancio Ortega siempre ha preferido la sombra y no el foco mediático, pero precisamente la decisión de salir a Bolsa le obligó a difundir las primeras fotografías suyas. Todo por el avance de su criatura, Inditex, que en estas dos décadas ha hecho engrosar su fortuna en 59.000 millones solamente al calor de su revalorización. El dueño de Zara controla casi el 60% del capital a través de sus sociedades Pontegadea y Partler.

Pablo Isla, que primero relevó a Castellano (2005) y luego ocupó el puesto del propio Ortega, presidente (2011), afirmaba esta misma semana en un foro empresarial que pese a su meteórico crecimiento, Inditex es a la vez una gran empresa y una pyme porque “bebe de la cultura de Amancio Ortega”. El discurso de la compañía apenas se ha movido en las última décadas. El precio de la acción, sí. De los 15 euros iniciales, los títulos dividieron su valor entre cinco con el split (división de acciones) de 2014 y después de eso tocaron techo en junio de 2017 a 36,5 euros. A pesar del duro golpe de la pandemia al sector de la moda, Inditex ha mantenido el tipo. Con la acción a 32,4 euros, la firma coruñesa está en su mejor nivel de los últimos cuatro años y mantiene el trono del Ibex.