Bimba y Lola busca un cambio de tendencia tras un año “muy difícil en todos los sentidos” que dejó una merma del 27,4% de la facturación y 5 millones de euros en pérdidas. Aún así, la textil gallega logró mantener un resultado de explotación (ebitda) positivo y de dos dígitos: el 10,5% de las ventas, unos 16,6 millones de euros. “El grupo ha retomado su plan de negocio, acelerando la expansión internacional con la apertura de tiendas y canales digitales en nuevos países”, avanza la firma.