La coruñesa Greenalia concluyó el primer semestre del año con una facturación de más de 36 millones de euros, un 86% más que en el mismo periodo de 2020. El resultado se multiplicó por ocho, hasta los 5,2 millones, apoyado por el estreno de los primeros proyectos de la compañía. Su director financiero, Antonio Fernández-Montells, asegura que el balance confirma “la consolidación del modelo de negocio” y abre la puerta a mejorar los objetivos previstos en el Plan Covid Resilence —con un Ebitda de 20 millones— impulsado como paréntesis entre el anterior y el nuevo plan estratégico por culpa de la pandemia.

El grupo tiene 125 megavatios (MW) en funcionamiento en seis instalaciones de energía eólica y biomasa y enfila los últimos trámites administrativos de tres nuevos parques eólicos en Galicia.