“Tenemos un país que juega por debajo de sus posibilidades”. El director del Foro Económico de Galicia, Santiago Lago, expresaba ayer de esta manera el potencial que el tejido productivo gallego tiene por desarrollar, que a su juicio pasa por “vertebrarse” para responder a los “desafíos y retos” comunes ante “una crisis nunca vista”. En un acto en el rectorado de la Universidade da Coruña (UDC), el grupo de expertos capitaneado por Lago presentó su Anuario 2020-2021, un análisis pormenorizado del impacto del primer año y medio de pandemia del que se desprende que Galicia está teniendo una recuperación “más intensa” . “Comparativamente en Galicia las cifras pintan mejor que en el conjunto de España”, afirmó el director del Foro, después de que en el mes de agosto la actividad económica de la comunidad superase los niveles preCOVID por primera vez desde el confinamiento.

En este contexto, Lago llamó a afrontar un “cambio de paradigma” —que pasa por “la digitalización, la economía circular y la transición energética” — y a suplir el déficit de innovación que arrastra la economía gallega. Todo ello con el “impulso” de los fondos europeos, que a juicio del director del Foro servirán para apuntalar proyectos que generen empleo y valor añadido pero que “todavía están por definir” y que “no serán una medicina que lo solvente todo”. “Quizá se están creando excesivas expectativas”, avisó.

Respecto a la situación actual de las empresas, Lago apuntó a la rotura de la cadena de suministros —con problema de abastecimiento de algunas materias primas— y a la encaremiento de la energía como principales frenos de la recuperación. “Era de esperar pero su dimensión y duración está siendo mayor de la esperada”, señaló.

En ese sentido, el catedrático de Economía Aplicada de la UDC Fernando González Laxe apuntó a ese “desajuste de oferta y demanda” como reto inmediato para avanzar en la recuperación. También defendió que es necesario armonizar este proceso, que se está produciendo de forma “incompleta y a distintas velocidades” y que abre “brechas de desigualdad en el mercado de trabajo”. Según los datos recogidos en el anuario, los impactos de la crisis afectaron más a los jóvenes, mujeres y trabajadores con menor cualificación.

El rector, Julio Abalde, abogó por orientar la investigación a las necesidades de la sociedad para “mejorar la competitividad de las empresas”. En el acto participó también la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, quien puso el foco en el liderazgo de A Coruña en el sector tecnológico. El Concello contabiliza 505 empresas tecnológicas en el cinturón metropolitano, con un impacto económico de 1.100 millones de euros, lo que significa que A Coruña concentra “casi el 50% de todas las tecnológicas de Galicia”, afirmó. Rey confío además en que el proyecto de la Ciudad de las TIC sirva de “polo de atracción” de inversiones.

El editor del anuario, José Luis Gómez, apuntó a la conveniencia de adaptar el modelo productivo para hacerlo más competitivo, en lo que coincidió con Emilio Pérez Nieto, presidente del Foro.