Endesa alerta de que una parte de las plantas de energías renovables está teniendo ingresos extraordinarios millonarios por la subida de la electricidad que se podrían utilizarse para contener los precios en plena espiral al laza. Se trata de las instalaciones del régimen retributivo específico de renovables, cogeneración y residuos (Recore), las que antes de recibían ayudas en forma de primeras por su producción y que ahora cuentan con una rentabilidad garantizada ligada a la inversión realizada, según informa El Periódico de España.

A estas plantas de renovables y cogeneración se les garantiza una rentabilidad del 7,1% durante 25 años (para algunas esa garantía asciende al 7,4%) y cada cada tres ejercicios se ajusta los ingresos realmente recibidos con los asegurados por el sistema eléctrico. Al final del periodo ésa será la rentabilidad que obtendrán las instalaciones energéticas, pero cada trienio se calcula los ingresos para adaptarlos.

El próximo ajuste está previsto para finales de 2022, pero Endesa reclama que se adelante el cálculo a este mismo año para que los ingresos extraordinarios percibidos por las renovables Recore por la fuerte subida del precio en los últimos meses puedan ser utilizados para cubrir costes del sistema eléctrico y conseguir así rebajar la factura de la luz de los clientes. Endesa era una de las grandes afectadas -junto a Iberdrola- de los recortes que planteaba el Gobierno a los ingresos extraordinarios de nucleares, hidroeléctricas y algunas renovables, pero una aclaración de la normativa permitirá a ambas compañías librarse de la devolución de esos ingresos.

Según cálculos que manejan varias compañías del sector eléctrico, esos ingresos por encima de la rentabilidad podrían ascender a unos 3.100 millones de euros hasta final de año y escalarían a 7.400 millones hasta el próximo marzo por la subida de precios prevista hasta entonces por los mercados de futuros. Unos ingresos extraordinarios que se convierten en liquidez para las empresas propietarias de las plantas hasta finales del año próximo cuando se tiene que ajustar esos importes, pero que Endesa (que cuenta con algunas plantas renovables con este régimen retributivo Recore) pide al Gobierno que se utilice ya para bajar la factura.

“La solución a los altos precios de la energía puede venir por la aportación de la generación renovable que tiene garantizada una rentabilidad razonable, pero que ahora está recibiendo unos ingresos muy superiores a los que le garantiza la regulación", subrayó este martes el consejero delegado de Endesa, José Bogas, durante su intervención en un evento de la Fundación Seres.

"A los generadores del Recore se les garantiza una rentabilidad del 7,4%. Para el periodo 2023-2025 está previsto un ajuste para que se tenga en cuenta lo que ha ocurrido en el periodo anterior [desde 2019]. Pedimos que el ajuste se haga ya”, reclamó Bogas, que defiende que el ajuste serviría para que estas renovables ofrezcan a clientes domésticos e industriales su producción a precios estables de en torno a 60 euros por megavatio hora (MWh), frente a los más de 200 euros a los que se ha mantenido el mercado mayorista eléctrico en las últimas semanas o los 154 euros que ha marcado para este miércoles.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publicó a finales de octubre nuevos criterios para que las empresas de renovables del Recore desarrollen una política contable homogénea, dado que algunas compañías incluían en sus cuentas las desviaciones de los ingresos en relación a la rentabilidad asegurada y otras no. “La CNMV considera que, con carácter general, deben reconocerse en el balance de situación cada una de las desviaciones del mercado, positivas y negativas”, indica el supervisor en su nota.

Reunión con Ribera

El Gobierno no reconoce que esté valorando este adelanto del ajuste de la rentabilidad razonable de algunas renovables como una medida adicional a las ya adoptadas para contener el impacto en el recibo de luz del encarecimiento de la electricidad. No obstante, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, convocó la semana pasada a las principales patronales de renovables y cogeneración para pedirles propuestas y advertirles de que el sector también tenía que arrimar el hombro y ayudar a bajar el recibo de la luz en esta situación de mercados tensionados.

Fuentes de varias de las asociaciones presentes en la reunión con la vicepresidenta (acudieron UNEF, APPA, AEE, Anpier, Acogen y Protermosolar) reconocen que la utilización de estos ingresos extraordinarios de las plantas Recore es una de las opciones que está sobre la mesa, así como la utilización de estas renovables para dar estabilidad a la tarifa regulada (denominada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, PVPC) y cuya componente energética está ahora directamente indexada a la evolución del volátil mercado mayorista eléctrico.

El Gobierno ha abierto una consulta pública para lanzar una reforma del PVPC para conseguir reducir la volatilidad que sufren los 10,5 millones clientes acogidos a la tarifa regulada. “La reforma del PVPC la hemos planteado para escuchar a todas las partes y no es mala idea de que haya referencias [de precios] más estables”, explicaba hace unos días Teresa Ribera en declaraciones a El Periódico de España. “Hemos recibido propuestas que pretenden paliar esa volatilidad con una cesta de indicadores que se combinen o asociándolo a la evolución de aquella parte de la electricidad que cuenta con una referencia asociada a la rentabilidad razonable, es decir, el Recore. Lo vamos a estudiar todo”, reconocía la vicepresidenta.