Cómo rebajar la elevada temporalidad que puebla el mercado de trabajo español es uno de los retos de la reforma laboral que ultima el Gobierno. Al margen de los cambios normativos y las nuevas herramientas que pueda pactar (o no) con patronal y sindicatos, el Ministerio de Trabajo continúa con su lucha contra el fraude mediante una de sus principales armas: la Inspección de Trabajo. La policía laboral ha puesto en marcha este noviembre un nuevo plan de choque contra la eventualidad ilegal y en las dos primeras semanas del mes ha regularizado a 82.393 trabajadores eventuales y ha obligado a sus empleadores a hacerlos fijos, según datos facilitados por el Ministerio de Trabajo a preguntas de El Periódico, del mismo grupo editor que LA OPINIÓN.

El uso fraudulento de la temporalidad es una de las actuales prioridades del cuerpo inspector, que trabaja por campañas específicas, además de sus actuaciones rutinarias y los avisos que pueda atender. Ya en anteriores legislaturas se habilitaron planes específicos para este menester, como el Plan Director por un Trabajo digno, que diseñó la ministra socialista Magdalena Valerio. Yolanda Díaz ha dado continuidad a dichos planes específicos y, en lo que va de año, por esta vía Inspección ha obligado a regularizar a un total de 267.593 eventuales en fraude.