El fondo británico Equitix desembarca en el mundo de las renovables españolas. Según ha podido saber El Periódico de España, la gestora de capital riesgo acaba de comprar la sociedad Segre Energía, que se encarga del desarrollo y la construcción de una planta fotovoltaica del denominado Proyecto Manzanares. En concreto, se trata de una instalación en proceso de construcción de 82,9 Mwp en Ciudad Real, que cuenta con un contrato de suministro de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) con Shell. Las fuentes financieras consultadas apuntan a que el fondo está analizando activamente otras oportunidades de inversión en la industria de las energías renovables en España. Hasta la fecha, esta compañía estaba en manos de la gestora española Sunco Capital, especializada también en los desarrollos de instalaciones renovables. El sector de la energía verde es uno de los más apreciados por los inversores actualmente, al calor de una regulación estable y de las políticas que favorecen la descarbonización de la economía. La entrada de este fondo británico en las renovables españolas supone uno de los mejores ejemplos de cómo los inversores de todo el mundo están apostando por este nicho a nivel nacional, especialmente por la fotovoltaica, donde el país cuenta con una importante ventaja competitiva respecto a otros países europeos por la alta irradiación del sol y al tratarse de una de las tecnologías más baratas para producir electricidad.

En este contexto, el Gobierno lanzó el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) con el que pretende instalar 161.000 MW hasta 2030, de tal forma que las renovables representen el 74% del total de la electricidad. Por ello, la llegada de este tipo de gestoras es muy relevante pues se requerirán grandes desembolsos de capital para poder cumplir con los objetivos fijados. Además, Equitix es un fondo especializado en el negocio de las infraestructuras, lo que se traduce en que tiene un enfoque más largoplacista que otro perfil de inversores de capital riesgo. La apuesta de este fondo por España se remonta al año 2018, cuando lanzó su primer fondo enfocado al mercado europeo. Hasta ese momento, Equitix había centrado sus operaciones en Reino Unido. Desde su fundación en el año 2007, el fondo de infraestructuras británico ha captado más de 7.000 millones de libras esterlinas (unos 8.340 millones de euros, al cambio actual).

Su primera inversión en España se remonta al año 2018, cuando compró tres juzgados en Cataluña (en Cornellà de Llobregat, el Prat de Llobregat y Sant Boi de Llobregat) aglutinados en la Sociedad Conjunta de Gestión de Infraestructuras (Sogicosa). Ese mismo año, se hizo con un tramo de la línea 9 del Metro de Barcelona al participar en un consorcio con Iridium (ACS), Queenspoint (participado por Allianz Capital Partners y ATP) y Dalmore. También en 2018 fue uno de los interesados en comprar una cartera de concesiones de DIF que incluía participaciones en hospitales, intercambiadores y líneas de metro españolas. Sin embargo, el verdadero golpe en la mesa lo dio hace un par de años, cuando compró el 55% de Telecom Castilla-La Mancha, la operadora de referencia en esta región propietaria de las torres radioeléctricas que prestan los servicios de televisión, radio y telefonía móvil, a la gestora nacional GED Capital Partners. En la actualidad, el encargado de monitorizar sus inversiones en España es Pablo Saavedra, tras la marcha de Juan Sánchez Salas a otro fondo de infaestructuras de reciente creación, Pinpoint Equity Partners.

Por sectores, Equitix busca oportunidades en seis sectores concretos: infraestructuras sociales (educación, sanidad, vivienda social, residencias universitarias) y energéticas, transporte (mantenimiento de carreteras y de vías de tren), renovables (solar, eólica marina y terrestre) y telecomunicaciones (torres, centros de datos, fibra óptica), entre otras. Además de su apuesta por España, en otros países europeos ha cerrado conocidas inversiones en hospitales y renovables italianas, nuevas promociones de viviendas sociales en Irlanda, una autopista finlandesa y en una planta de biomasa en Bélgica. La estrategia de inversión de Equitix se centra en operaciones con un ticket de entre 5 y 75 millones de libras (entre 5,95 y 89,3 millones de euros, al cambio actual) en proyectos de infraestructuras con una valoración inferior a los 500 millones de libras (595,5 millones de euros). No obstante, puede realizar coinversiones en función de si la operación en cuestión necesita más recursos. 

Apuesta de los fondos británicos por las infraestructuras españolas

En los últimos años, casi coincidiendo con el Brexit, las infraestructuras españolas se han convertido en objeto de deseo de estos inversores, que buscan negocios con flujos de caja estable y con ingresos predecibles. Además de Equitix, desde el año 2019 han llegado nuevos fondos de Reino Unido como Hermes Infrastructures que compró a Iridium (ACS) un lote de seis autovías de peaje en la sombra en España a finales de ese año, en un proceso en el que competía con su compatriota Arjun, que quedó fuera en la última fase de la subasta y que ha entrado este año en España comprando un proyecto eólico junto al fondo Copenhagen Infrastructure Partners. También es destacable el caso de RiverRock, que compró también en 2019 una participación minoritaria en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo en Galicia.