Repsol trabaja en su objetivo para seguir creciendo en energías renovables de la mano socios financieros que le acompañen en el desarrollo de sus proyectos. Según han indicado diferentes fuentes financieras a El Periódico de España, la energética española está preparando un proceso competitivo para vender una participación minoritaria en Valdesolar, su mayor proyecto fotovoltaico en España hasta la fecha. Dicha instalación, que estará operativa a finales de este año, contará con una potencia instalada de 264 MW y está ubicada en Badajoz (Extremadura). Para desarrollarla, la compañía presidida por Antonio Brufau ha invertido unos 200 millones de euros que espera rentabilizar en los próximos meses con la entrada del nuevo socio en el proyecto. Esta planta, que comenzó a producir electricidad el pasado mes de julio, suministrará energía a unos 140.000 hogares, es decir, unas 350.000 personas (el equivalente a la población conjunta de Badajoz, Cáceres, Mérida y Palencia). La energética es dueña de Valdesolar desde septiembre del año 2018, cuando la compró al desarrollador británico Hive Energy.

Las mismas fuentes han explicado que el proceso todavía se encuentra en una fase inicial, pero que el planteamiento es que Repsol se quede con el control y la operación de dicha instalación. De esta forma, la energética española replica la estrategia que ha realizado hace apenas unos días con Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, fundador de Inditex. Repsol le ha vendido el 49% de Delta, un parque eólico con una capacidad instalada de 335 MW que se encuentra en la provincia de Zaragoza, por 245 millones convirtiéndose en la primera inversión del empresario español en energías renovables. Esta transacción se firmó, además, con rapidez pues el proceso se lanzó al mercado el pasado mes de junio, las ofertas finales llegaron a mediados del mes de octubre y en menos de un mes se eligió a Pontegadea como ganador imponiéndose a dos inversores financieros: Predica (el fondo de Crédit Agricole) y Greencoat Capital, según señalaron las mismas fuentes. Pese a que no se descarta que la alianza con Pontegadea se pudiera replicar en más proyectos de renovables, la intención de la energética española es diversificar los inversores con los que une fuerzas en este negocio aprovechando el gran interés que existe en el mundo de la energía limpia.

En este sentido, la ambición de Repsol va más allá de estas dos transacciones y quiere replicar este modelo en diferentes proyectos renovables de cara a engordar el tamaño de su filial de energía limpia para una eventual salida a bolsa en los próximos meses, una decisión que llegará en los primeros meses del próximo 2022, según las mismas fuentes. A principios de este año sondeó esta posibilidad en pleno boom de salidas a bolsa de empresas de renovables, que se cristalizaron en OPV como la de Acciona Energía o Ecoener. Para ello, contrató a una batería de asesores para analizar el salto al parqué de esta división, entre los que destacaba el banco de inversión estadounidense JP Morgan. Esta filial verde llegó a estar valorada en unos 3.000 millones de euros y la petrolera llegó a cifrar en 1.400 millones dentro de su plan estratégico los ingresos que podría lograr con esta desinversión. Tras dejar en standby el proceso en primavera, la otra opción que se plantea Repsol pasa por incorporar inversor minoritario en esta filial como vía para obtener el pulmón financiero suficiente para acometer su nueva hoja de ruta verde.

Transformación

La petrolera española se ha fijado el ambicioso objetivo de convertirse en una empresa neutra en emisiones en el año 2050, para lo que tiene previsto invertir un total de 6.500 millones de euros hasta 2025 para proyectos bajos en carbono. En este contexto, es destacable su apuesta por la energía eléctrica renovable fijándose el objetivo de contar con 20GW verdes instalados en el año 2030. Algunos ejemplos de operaciones relevantes que ha realizado Repsol recientemente destaca la compra del 40% de la estadounidense Hecate Energy, que cuenta con una cartera de proyectos renovables y de almacenamiento en desarrollo de más de 40 GW. También en el continente americano, como parte de su alianza estratégica con el grupo Ibereólica Renovables, la petrolera presidida por Antonio Brufau tiene acceso en Chile a una cartera de proyectos eólicos y solares (brownfield y greenfield) de más de 1.600 MW hasta 2025. En la actualidad, la mayor parte de los activos de renovables de la petrolera están aglutinados en la sociedad Repsol Generación Eléctrica. En concreto, cuenta con los 2.350 MW de generación de energía verde que compró en 2018 a Viesgo, así como la comercializadora de luz y gas de la compañía cántabra; otros 600 MW de cogeneración; y los 26 parques eólicos de 860 MW adquiridos a Forestalia el pasado año.

Otros proyectos verdes de Repsol

El proyecto en el que participa ahora junto a Pontegadea fue la primera incursión de la petrolera en el mundo de la energía eólica, en el que desembarcó en 2019 comprando esta instalación a Forestalia (con quien cerró una operación de más tamaño el pasado año). Posteriormente, se lanzó al negocio fotovoltaico con Kappa en Ciudad Real (126 MW) y Valdesolar en Badajoz (264 MW), que se completarán con el Proyecto Sigma en Cádiz (204 MW). Además, también participa junto a EDPR en un parque eólico flotante en Portugal, Windflotat Atlanti.