La contratación temporal aumentó un 20% en 2021, con la firma de casi 17,3 millones de contratos, frente a los cerca de 14,4 millones que se rubricaron en 2020, según un informe de Randstad, en el que se precisa que, pese a este crecimiento, el volumen de contratos temporales aún es un 15% inferior al de 2019, antes del estallido de la pandemia. El sector servicios registró el año pasado el mayor repunte anual de contratos temporales, un 28,6%, y la mayor cifra en valores absolutos, con cerca de 11,4 millones de contratos. De hecho, a este sector pertenecen dos de cada tres contratos temporales que se firmaron el año pasado.

Por su parte, la industria también experimentó un crecimiento importante de contratos temporales, del 19,6%, mientras que la agricultura apenas registró variación y en la construcción se redujeron un 1,1%.

“Estas cifras aseveran la importancia que la contratación de duración determinada tiene, no sólo para generar empleo en nuestro país, sino también para dar una solución eficaz a picos de demanda en sectores importantes”, indicó Valentín Bote, director de Randstad Research.