Reunión a tres bandas en Santiago para “buscar una alternativa” a la planta coruñesa de Alu Ibérica que lleva sin producir desde julio y con los trabajadores en Erte desde noviembre. Por parte de la Xunta, la directora xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais, Paula Uría, y por parte de la empresa, el administrador concursal y representantes del comité de empresa.

En la reunión, Uría les presentó el cuaderno de ventas elaborado por la Administración autonómica con la cooperación de un equipo de técnicos de la propia planta

El documento, en el que se muestran las potencialidades de las instalaciones, apuesta por convertir el complejo coruñés en una factoría de aluminio verde (reciclar este metal a partir de chatarra) en la que prime la economía circular.

De esta forma, según señaló la directora general, se busca contar con una carta de presentación que demuestre que es posible un futuro para las instalaciones y los trabajadores de Alu Ibérica, acorde con la actual etapa en la que la sostenibilidad está siendo clave en la transformación del tejido industrial. Según dijo, existe un objetivo compartido que es la búsqueda de un posible socio industrial pero también encontrar opciones para reactivar la producción en la planta lo antes posible.

En esto último estuvo de acuerdo el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, cuando al final de la reunión insistió en que “hay que reactivar la planta”, tras apuntar además que hace falta financiación, lo que espera que se concrete en la reunión con el Ministerio de Industria prevista para el próximo martes.

Aunque, tal y como aseguró Corbacho, “no hay novedades de momento”, e incidió en que se encuentran ante “una situación crítica, en la que hay tratar de buscar la activación de la planta”. “Nos consta que hay carga de trabajo para la planta de A Coruña, para la parte de aluminio y para la pasta metalúrgica, así que vamos a explorar esa vía para tratar de poner la planta en marcha lo antes posible”, explicó.

Donde no entró Corbacho fue en el precio de venta de la planta, sobre lo que se limitó a decir que “seguramente tiene una deuda importante, pero tiene activos que seguramente sean mucho más importantes que la deuda que pueda tener”.

Respecto al papel del administrador concursal, el presidente del comité señaló que “hay una ley para ejecutar”, y que dentro de esa vía “se puede hacer de una forma u otra”. “Dentro de esa vía, vamos a intentar reactivar la planta porque creemos que va a traer menos carga y menos deuda a la planta el tiempo que esté el administrador aquí. En ese tiempo hay que explorar la vía de vender la planta a un inversor solvente para buscar un proyecto laboral de futuro que nos de empleo a todos”, afirmó.

Corbacho reconoció que “queda mucho trabajo por hacer y poco tiempo” e insistió en que “concretar en qué términos de financiación se va reactivar la planta es lo primero”. Además, apeló al papel de las administraciones, “responsables” y a las que van a “exigir” que los ayuden a salir de la situación”. “Hasta aquí vinimos con ellos y vamos a salir con ellos; vamos a exigir que cumplan lo prometido: pleno empleo y la garantía de la fabricación de aluminio”, aseguró.

Por su parte, la directora xeral de Planificación Enerxética incidió en que el objetivo de todos “continúa siendo mantener un contacto activo con el administrador y el comité de empresa para buscar la mejor solución posible a la planta coruñesa: buscar un inversor y reactivar la planta lo antes posible”.

Uría explicó que tanto la Xunta como el equipo técnico de trabajadores de la planta han trabajado en un cuaderno de venta en el que se ofrecen las diferentes posibilidades viables, revisado ayer por el administrador concursal.

También pidió al Gobierno que “arrime el hombro”, tanto al Ministerio de Industria como al de Transición Ecológica, para “darle un giro de 180 grados a esta situación”. “Llevamos en esta situación desde hace tres años porque no existe un marco eléctrico estable y competitivo, y ese es el origen real del problema, cada vez más acuciante”, finalizó.

Siete inversores muestran su interés por la factoría de Avilés

Siete inversores, cuatro de ellos internacionales y tres nacionales, están interesados en hacerse con la factoría avilesina de Alu Ibérica, si bien han expresado su deseo de tener “libertad para conformar una plantilla en torno al proyecto industrial que garantice su viabilidad”. Así lo explicó el director general de Industria, Juan Carlos Aguilera, al término de la reunión de la mesa industrial Alu Ibérica Avilés, en la que participaron de forma telemática la ministra de Industria, Reyes Maroto, el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, y los sindicatos de Alu Ibérica, anteriormente propiedad de Alcoa. Aguilera explicó que fue un reunión “compleja” en la que se trasladó “noticias duras y claras” en torno a Alu Ibérica, que se encuentra en concurso de acreedores y bajo administración judicial por la presunta gestión irregular de su actual propietario, Grupo Riesgo. El Ministerio, a través del abogado del Estado, informó sobre la situación de los procesos judiciales, tanto laboral como penal y mercantil, especialmente en relación con el ERE anunciado por el administrador concursal. Según el Ministerio, cinco de los siete grupos interesados en hacerse con la planta aseguran que cuentan con un plan industrial. No obstante, añadió el director general de Industria del Principado, el ministerio también informó del deseo de los inversores de tener “libertad para conformar la plantilla” en torno al proyecto industrial que cada uno propone y poder así asegurar su viabilidad. Aguilera explicó que el Ministerio se ha comprometido a buscar soluciones para la recolocación preferente de los trabajadores y en un plazo de diez días confirmará la fórmula. Fuentes del Ministerio de Industria confirmaron a Efe que la SEPI “no puede en estos momentos intervenir la planta porque no se dan las condiciones debido al proceso concursal y al procedimiento penal abierto contra los antiguos propietarios”.