El fabricante japonés de vehículos Toyota anotó un beneficio neto de 2,32 billones de yenes (17.560 millones de euros) entre abril y diciembre, un 57,8% interanual más, pese a los problemas de suministro y el encarecimiento de materiales. La empresa automotriz nipona incrementó un 67,9% su beneficio operativo en dicho período, los primeros nueve meses del año fiscal japonés, hasta 2,53 billones de yenes (19.190 millones de euros), según su informe financiero publicado este miércoles.

La facturación por ventas de Toyota creció un 19,2% en dichos meses, hasta 23,28 billones de yenes (176.390 millones de euros), un aumento que la empresa atribuyó a las labores de promoción y márketing para fortalecer las ventas desde sus concesionarios y proveedores, y al "mayor atractivo" de sus productos.

Toyota comercializó 6.096.000 vehículos del grupo (incluidos los de sus marcas Hino y Daihatsu) en los nueve meses hasta diciembre, un 12,1% más que en el mismo período de 2020. Sumando los modelos de su marca de gama alta Lexus, las ventas fueron de 7.155.000 unidades, un incremento del 7,9% interanual. Del total de vehículos comercializados en esos meses, los eléctricos supusieron un 27,7%, de acuerdo al informe. El fabricante automotor destacó el impacto favorable del cambio de divisas y el incremento del volumen de ventas en todos sus mercados a excepción de Japón, donde se contrajeron un 5,7%. El incremento de ventas en el mercado norteamericano, el mayor para el fabricante, fue del 7,2% con más de 1,8 millones de coches vendidos; mientras que su comercialización en Europa creció un 11,9% (760.000 unidades) y en el resto del mercado asiático, un 31,8% (1.118.000 unidades).

Para la totalidad del su ejercicio fiscal, que cerrará el próximo 31 de marzo, Toyota decidió mantener su previsión de beneficio neto (2,49 billones de yenes/18.870 millones de euros, un 10,9% más) y de ganancia operativa (2,8 billones de yenes/2.120 millones de euros, un 27,4%), pero redujo su estimación sobre ventas. Toyota espera registrar unas ventas de 29,5 billones de yenes (223.600 millones de euros) en el ejercicio de 2021, una cifra que supondría un 8,4 % más que un año antes, pero que es un 1,6% inferior a la estimada en su informe anterior del pasado noviembre. Esto se debería principalmente a un recorte en sus previsiones sobre ventas de vehículos, que ha rebajado en medio millón de unidades hasta 8,5 millones (para sus ventas conjuntas con Lexus), "debido a la incertidumbre sobre la propagación de la covid-19 y la carestía de semiconductores", explicó la empresa, que viene haciendo recortes de producción por los problemas de suministro.