Madrid, 3 mar (EFE).- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que se está trabajando para evitar que las empresas que reciben retribución del Régimen de renovables, cogeneración y residuos (Recore) cobren tanto como están cobrando por adelantado en estos momentos, aunque siempre se les garantizará la rentabilidad que la ley les fija.

Ribera se manifestaba así este jueves, en una entrevista en RNE, al ser preguntada por la renuncia de esas empresas de cobrar 3.000 millones este año, adelantando en un año el ajuste de su retribución, una medida que contribuiría a reducir la factura de la luz y que hoy adelanta Cinco Días.

Ribera ha explicado que hay un sector de la producción de energía renovable clásica que contaba con un sistema de garantía de rentabilidad, que estaba diseñado de tal modo, que "en estos momentos cobran por adelantado mucho más que su rentabilidad asegurada".

Ha añadido que "tenemos que trabajar para ajustarlo, garantizando esa rentabilidad que la ley les fija, pero evitando que haya un cobro por adelantado tan importante como el que se está produciendo" por el "desajuste tan grande que hay actualmente entre los precios del mercado mayorista y sus costes".

En cuanto a esa reducción de entre 2.000 y 3.000 millones que tendrían en la retribución de este año esas compañías, la ministra ha dicho que de lo que se está hablando es de lo que se ha podido cobrar de más hasta ahora y ha dicho que esa cifra "incorpora una estimación de lo que se dejaría de cobrar a futuro y depende de cómo establezcamos ese ajuste, esa necesidad de actualizar la regulación".

No obstante, ha explicado que siempre se les asegurará a esas empresas que van a poder cobrar "hasta el último céntimo de la rentabilidad razonable que tienen asegurada por ley".

A las empresas que están en el régimen retributivo especial Recore se les compensa la diferencia entre la rentabilidad que tienen garantizada (7,34 %) y el dinero realmente cobrado por sus ventas en el mercado mayorista (actualmente con altísimos precios) en un periodo de tres años, al término del cual se les ajusta la diferencia que haya a favor o en contra.

Según la regulación actual, el ajuste se haría con fecha de 1 de enero de 2023 y la idea es que se anticipe un año.

La ministra ha dicho que, en cualquier caso, las empresas del Recore van a poder cobrar "hasta el último céntimo" de la rentabilidad razonable que tienen asegurada por ley, pues para Ribera son un sector fundamental para transformar el sistema energético "sobre el que, además, se cebó el anterior Gobierno" del PP, que les recortó la retribución para reducir los costes regulados del sistema eléctrico, en concreto en este caso los cargos que van en la factura.

Para Ribera, "es muy importante garantizar la estabilidad y la rentabilidad" de estas empresas y "tener a este sector del lado del que hay que estar en estos momentos, transformando el sistema energético y no sufriendo las consecuencias de algo que procede no de ellos, sino del precio del gas y de la volatilidad de las energías fósiles".