El Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 2.543 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 58% más que entre enero y marzo de 2021, cuando se anotó un cargo de 530 millones por costes de reestructuración, especialmente en Reino Unido y Portugal. El incremento de los ingresos y la mejora de la eficiencia, además de la diversificación geográfica, influyeron de nuevo en estas cuentas, que reflejan un aumento del beneficio ordinario, fruto de la actividad comercial, del 19%.