El parque eólico frente a la costa de A Coruña se verá desde Cabo Ortegal y Estaca de Bares

Los promotores aseguran que la instalación tendrá una “mínima afectación” a los caladeros de pesca y al tráfico marítimo | En la zona hay un área para el ejercicio militar subacuático

Vista de Cabo Ortegal en Cariño. |   XULIO BARREIRO

Vista de Cabo Ortegal en Cariño. | XULIO BARREIRO / Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Uno de los nueve parques eólicos marinos previstos frente a las costas gallegas es el Breogán. Sus 34 aerogeneradores ocuparán una superficie aproximada de 84 kilómetros cuadrados y se ubicarán en las áreas de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) NOR 3 y NOR 4. La primera es un cuadrilátero frente a la costa ártabra y la ría de Ortigueira. Tiene una superficie de 112 kilómetros cuadrados. La segunda transcurre frente a la ría de Ortigueira y hasta el límite con la ría de O Barqueiro, justo enfrente del cabo de Estaca de Bares. Su superficie, 77,7 kilómetros cuadrados. Así que los 84 previstos por el promotor del parque, Capital Energy, supondrán ocupar casi la mitad de la extensión de ambas áreas. En la zona NOR 3, el punto más próximo a la costa estará a 24,5 kilómetros del cabo Ortegal, y en la NOR 4 a 23,5 del cabo de Estaca de Bares, y desde la playa de Morouzos, en Ortigueira, a 33.

¿Se verán los aerogeneradores del parque eólico desde la costa? La respuesta rápida es que sí. Aunque tendría que ser un día con “excelentes” condiciones de visibilidad, según explican fuentes del sector. Existen estudios que afirman que, a partir de los 20 kilómetros de distancia, el impacto visual de los molinos (la altura de los que se prevén instalar es de 143 metros y el diámetro de las palas, de 230) es muy bajo y a los 40 kilómetros ya no se ven.

En el documento ambiental del proyecto Breogán remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, incluye una simulación desde seis puntos de la costa coruñesa y lucense, entre los que se encuentran dos faros, dos zonas de playas y un tramo de carretera costero, a los que se han añadido tres puntos costeros fuera del ámbito de estudio que corresponden con diferentes tramos del camino de Santiago a su paso por Asturias. Estos últimos tres “no coinciden con ningún área visible” del parque, asegura el informe.

Fácil visibilidad

No ocurre lo mismo con, al menos, dos de los seis puntos analizados. “Desde la costa, la altura de algunas zonas, permiten a potenciales observadores apreciar el lugar de implantación del parque eólico marino con facilidad”, se afirma en el estudio.

Es el caso del faro de cabo Ortegal. El punto más cercano al parque eólico se encuentra a 24,5 kilómetros, mientras que el más lejano está a 29,8. Ocurre lo mismo con el faro de Estaca de Bares. El punto más cercano a la instalación estará a 23,5 kilómetros y el más lejano a 30,7, según recoge el informe.

En los otros cuatro puntos analizados, la distancia es mayor: desde la carretera del puerto de Espasante (el punto más cercano al parque está a 29,6 km y el más lejano a 32,7); desde el faro Roncadoiro en Lugo (32,6 kilómetros a la zona más cercana y 43,4 a la más lejana); desde la playa de Pantín en ferrolterra (a 42,6 kilómetros y 53 kilómetros) y desde la playa de A Marosa en Lugo (a 53,7 y 68,1).

En cuanto a los otros tres puntos escogidos del Camino de Santiago con vistas al mar, los tres en Asturias (Castropol, Franco y una zona desde la carretera A-8), el punto más cercano al parque eólico son los 84 kilómetros a Castropol por lo que no supondrá ninguna afectación visual.

En el interior de los límites del área donde se instalará toda la infraestructura terrestre del parque eólico se encuentran 11 espacios protegidos declarados como Zonas de Especial Conservación (ZEC) y Zonas de Especial Protección para las Aves. Según explican los promotores en el informe remitido al ministerio, “se han considerado los espacios naturales protegidos, tales como los que componen la Red Natura 2000, donde se incluyen las zonas ZEC, evitándose tanto para la zona de implantación, como para el trazado de la evacuación terrestre y marina”. También aseguran que se ha considerado “la mínima afección” a los caladeros de pesca, al igual que al tráfico marítimo, “manteniendo los corredores seguros de navegación”. “Los caladeros se encuentran tanto en la zona somera cercana a costa como en la zona profunda”, afirma el estudio. Además, en el lugar hay un área para el ejercicio militar subacuático, de más de 7.000 kilómetros cuadrados, que interacciona con NOR 3.

La previsión que maneja Capital Energy es que la construcción y montaje de los 34 aerogeneradores y torres del parque eólico marino se realizará en el puerto exterior de Langosteira. En noviembre, ya había anunciado que la infraestructura necesaria para el parque gemelo que prevé levantar frente a las Cíes también se montará en la dársena coruñesa.

La instalación tendrá 25 años de vida y después será desmantelada

En el último año, se ha producido una quincena de anuncios de grandes proyectos empresariales en la provincia de A Coruña que supondrán una inversión que superará los 4.000 millones. La mitad de ellos corresponden a Breogán, el parque eólico marino que prevé levantar Capital Energy frente a las costas de A Coruña. La previsión es que la inversión ronde los 2.000 millones y genere 6.000 empleos durante la construcción y 240 una vez que ya esté en marcha. Según los promotores, tendrá capacidad para abastecer a unos 300.000 hogares al año. El plazo para que esté en marcha, una vez que reciba todos los permisos, es de seis años. Después llegará el momento de su desmantelamiento. Los parques eólicos flotantes suelen operar durante 25 años. Una vez terminada su vida útil, la instalación se desarma. Al igual que en la construcción, esta fase, según explican los promotores, cuenta con los mismos procesos, pero en sentido inverso. Es decir, debe contar con una fase de diseño del desmantelamiento, ingeniería y planificación. “Es importante destacar que los materiales con los que se construyen estos parques cada vez tienen más capacidad de reciclaje, especialmente las palas, por lo que se tendrán en cuenta procesos de economía circular y sostenibilidad, para reducir al máximo posible el impacto generado por el desmantelamiento de Breogán”, afirma la compañía.

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