Galicia suma 3.700 parados más en el primer trimestre y destruye 800 empleos

En el conjunto de España el paro repuntó en 100.000 personas en el peor arranque del año desde el inicio de la COVID

Un hombre entra en una oficina de empleo.

Un hombre entra en una oficina de empleo. / Jesús Hellín - Europa Press - Archivo

RAC / Gabriel Ubieto

El paro subió en 3.700 personas entre enero y marzo en Galicia, lo que supone un 2,8% más que en el trimestre anterior, mientras que la ocupación se redujo en 800 puestos de trabajo (-0,08%), según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El número de desempleados se incrementó en la comunidad por debajo de la media nacional, ya que el incremento en el total de España fue de un 3,4%, con 103.800 parados más. Lo mismo sucede con la caída del número de ocupados, que a nivel estatal fue del -0,05%, con 11.000 puestos de trabajo menos.

El número de parados en Galicia se quedó en las 135.100 personas, 6.000 menos que hace un año (-4,24%). Además, el número de ocupados es de 1,1 millones de personas, unas 12.300 personas más que en el mismo trimestre de 2022 (+1,13%).

Con estas cifras, recogidas por Europa Press, la tasa de paro en la comunidad se situó en el 10,9%, por debajo de la media nacional, donde se posicionó en el 13,26%. Esto sitúa a Galicia como la séptima región española con menos tasa de paro.

La tasa de paro se mantiene inferior entre los hombres, con un 10,07%, mientras que las mujeres tienen una tasa del 11,78%. La tasa de actividad en Galicia es del 52,8%, por debajo del 58,5% nacional.

DATOS DE ESPAÑA

España arrancó con mal pie el 2023, lastrada por un brusco y especialmente intenso repunte del paro y pese a la moderada destrucción de ocupación. El primer trimestre cerró con 3,1 millones de personas desempleadas, 103.800 más que durante el trimestre anterior, lo que deja el peor dato desde la irrupción de la Covid y un incremento propio de los últimos coletazos de la Gran Recesión. Con permiso del funesto primer trimestre del 2020, cuando el confinamiento provocó un terremoto sin precedentes, España no registraba un aumento del paro tan acusado desde 2013. La principal diferencia es que entonces la tasa de desempleo era del 27% y hoy es del 13,3%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves por el INE.

La incógnita de si la inflación récord en décadas y la primera guerra en Europa de este siglo iban a hacer mella -ahora sí-, tras meses de inesperada resiliencia del mercado laboral, marcaron el primer trimestre del año. Un periodo que si bien ha sido especialmente malo en cuanto a empleo, siempre suele dejar cifras negativas. Y es que hay algunas costumbres entre el tejido empresarial que se mantienen y la destrucción de empleo de finales de año prolongada durante la cuesta de enero es una de ellas.

Aunque a diferencia de otros años, este 2023 y pese al intenso incremento del desempleo, la destrucción de ocupación ha sido particularmente moderada. El primer trimestre cerró con 20,45 millones de trabajadores en activo, 11.100 menos que en el cuarto trimestre del 2022. Una diferencia notable respecto a los 100.200 ocupados que se perdieron en el arranque del 2021 o los 137.500 del 2021.

Aquí la reforma laboral y la estabilidad que ha forzado pueden haber actuado como dique de contención, ya que en otros contextos de incertidumbre las empresas se limitaban a no renovar temporales y adelgazar así los registros de ocupados. Prueba de ello es que el 'agujero' del primer trimestre se explica por la finalización de eventuales, en tanto que se sumaron 366.100 trabajadores con contrato indefinido y se perdieron 397.800 temporales.

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) ofrecen una retrospectiva más al detalle de la evolución del mercado laboral que los mensuales de afiliación. Según ese último medidor, nutrido de los registros de altas y bajas de las empresas a la Seguridad Social, las dudas que ensombrecieron el primer trimestre en cuanto a contrataciones ya se han disipado. Hasta el punto de que el pasado marzo se batió récord de ocupación y las previsiones para este abril son de nuevo récord.