Euroespess presenta un ERTE para reducir sus costes mientras renegocia su deuda

La plantilla actual no llega a las 30 personas, cuando en los buenos tiempos superaba las 110 | Santander y Sabadell son los máximos acreedores con tres de los cinco millones que debe

Fachada de la sede de Euroespes en Bergondo. |   // EUROESPES

Fachada de la sede de Euroespes en Bergondo. | // EUROESPES / Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

La compañía biomédica con sede en Bergondo, Euroespes, ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) en las tres entidades que forman el grupo con el objetivo de reducir costes y mientras renegocia la deuda. La firma coruñesa solicitó el pasado mes de abril el preconcurso de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña para refinanciar su pasivo que roza los cinco millones. Los trabajadores han nombrado a sus representantes y se han iniciado las negociaciones. En la actualidad, la plantilla no alcanza los 30 empleados, cuando en los buenos momentos superaba los 110.

Las tres empresas en las que ha presentado el ERTE son Euroespes Biotecnología, Euroespes Plublishing y Neurosciende and Genomic Medicine. La primera se dedica a la investigación y desarrollo de biotecnología, genética y genómica; la segunda, a la edición, venta, distribución y comercialización de libros, impresos y folletos, y la tercera, al desarrollo y explotación de complejos médicos.

La causa que han aducido los administradores de Euroespes para solicitar el preconcurso y presentar del ERTE es que “durante los primeros meses de 2023, la generación de caja de la compañía no se encuentra en los niveles esperados, habiéndose retrasado los resultados de las diversas acciones emprendidas tanto para la generación de recursos adicionales, como para la renegociación de su deuda financiera, que permitieran hacer frente al calendario de pagos de dicha deuda”.

La empresa apunta en sus cuentas anuales del año pasado que “el fondo de maniobra a 31 de diciembre de 2022 era negativo y se han generado tensiones en la tesorería durante 2023”. Por ello, presentó el preconcurso para abrir negociaciones con los acreedores, sobre todos los bancos, y refinanciar la deuda. El plazo que se ha dado para intentar llegar a un acuerdo es de tres meses, prorrogables por un periodo similar.

La empresa, que cotiza en el BME Growth desde hace más de una década, tiene una deuda de 4,8 millones, de los que 4,1 corresponden a créditos con bancos, medio millón más que el año anterior. Sus principales acreedores son el Santander (la mitad de los 4 millones) y Sabadell (1,1 millones). También adeuda a Abanca, BBVA y Caixa Bank.

Euroespes tiene dos créditos hipotecarios con el Sabadell (1,1 millones) y Santander (181.000 euros). Además, ha obtenido préstamos ICO-COVID por valor de 1 millón de euros (492.000 euros del Santander; 138.000 del BBVA; 110.000 del Sabadell y 64.000 de CaixaBank). También posee tres préstamos por valor de 912.000 euros con el Santander; 124.000 con el BBVA y 28.000 con CaixaBank. Por último, tiene líneas de crédito abiertas con CaixaBank (249.000 euros); BBVA (230.000); Santander (192.000) y Abanca (99.000). En total, 4,1 millones. Estas entidades financieras son las que decidirán el futuro de Euroespes. La propuesta de la empresa es aumentar el plazo para abonar los préstamos e incrementar la cantidad de los créditos obtenidos. Si es rechazada, la compañía se verá abocada a solicitar el concurso de acreedores.

A la actual situación se ha llegado por varios motivos, según reconoce la compañía. El primero es el esfuerzo inversor que tuvo que realizar para la apertura de la clínica en Madrid (abierta a finales del pasado septiembre y en la que invirtió 341.000 euros). Fuentes de los trabajadores aseguran que su puesta en marcha fue una imposición de Moira, el socio mayoritario (44% de las acciones), que entró en el capital de la empresa en noviembre de 2018, a Ramón Cacabelos, fundador y alma mater de Euroespes y que tiene el 11% de las acciones.

Otro de los motivos por los que presentó el preconcurso de acreedores y el ERTE son los recursos invertidos en desarrollar el negocio (personal y marketing) y el retraso en la obtención de permisos sanitarios en los diversos países en los que trabaja para abrir mercados a sus productos. Todas estas actuaciones, según la compañía, “han reducido la caja disponible al cierre del ejercicio 2022 por el retraso en el incremento de las ventas esperado, lo que unido al intenso pago de la deuda financiera han generado tensiones de tesorería” durante este ejercicio.

Por ello, el grupo ha iniciado medidas para “la adecuación de los costes al volumen de actividad actual, mientras se aumenta la actividad entre los que se encuentran la reducción de gastos”, así como la presentación de un ERTE. También estudia la venta o licenciamiento de activos intangibles, tanto patentes como activos del área de biotecnología, así como la venta de los inmuebles. que posee. El valor de la tasación de esos inmuebles asciende a 3,6 millones, según la empresa, insuficientes para hace frente a los 4,8 millones que tiene de deuda.

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