Windar y Alueuropa pujan por las naves de Alu Ibérica en Avilés

En A Coruña la oferta se hizo el pasado mes de marzo de la mano de Resonac e Ignis

S. Fernández / M. Martínez

La multinacional asturiana Windar Renovables y la metalúrgica Alueuropa, del grupo madrileño Chamartín, son las dos sociedades mercantiles que finalmente, casi en el último minuto de plazo impuesto por el plan de liquidación aprobado por el juzgado de lo Mercantil Número 1 de Oviedo, presentaron sendas ofertas a los administradores concursales de la empresa Alu Ibérica en Avilés.

“Ninguna de las dos colma absolutamente las expectativas”, aseguraron los administradores concursales, “pero son razonables”, añadieron antes de señalar que en los próximos días ellos mismos, los responsables del concurso de acreedores de la empresa de los investigados por la Audiencia Nacional Víctor Rubén Domenech y su exsocia Alexandra Camacho, se pondrán en contacto con las empresas ofertantes para que aclaren detalles de sus respectivos proyectos industriales y de creación de empleo (este último punto es fundamental, el plan de liquidación recoge una baja al candidato que planee crear el mayor número de empleos).

Para la antigua Alcoa en A Coruña, Resonac (antigua Showa Denko) ya presentó su oferta para comprar la fábrica y expandirse con Ignis. Su objetivo, ampliar su planta actual y abrir otra de grafito para baterías en el caso de conseguir ayudas.

Desde que el magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil de Oviedo que sigue el proceso de liquidación aprobó el plan diseñado por los administradores concursales —en diciembre de 2022—, han sido varios los grupos industriales que se han asomado al escaparate del millón doscientos mil metros cuadrados dispuestos en la orilla derecha de la ría. Entre ellos, el grupo Ignis —con el apoyo del fondo egipcio EFG Hermes—.

Tras hacerse pública la oferta de Windar, el Gobierno de Asturias ha señalado que, con la “prudencia debida” porque el procedimiento concursal sigue abierto, se abre la posibilidad al mantenimiento de la actividad industrial en estas instalaciones, la generación de actividad económica y la creación de puestos de trabajo estables, “más incluso de los que en un principio tenía la fábrica cuando cesó su actividad”.