Estado de la Unión

Von der Leyen anuncia una investigación a China por las subvenciones a los vehículos eléctricos

La presidenta de la Comisión Europea hace balance en su último discurso sobre el estado de la unión antes de las elecciones europeas de 2024

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. / EP

Silvia Martinez / Mario Saavedra

Las próximas elecciones europeas, que tendrán lugar en junio de 2024, serán el momento de decidir "qué tipo de futuro y qué modelo de Europa" queremos, de valorar lo que "importa", de pensar en la guerra de Rusia en Ucrania, en el "impacto del destructivo cambio climático" o de cómo influirá "la inteligencia artificial en nuestras vidas". Así ha arrancado este miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, su último discurso sobre el estado de la Unión ante un Parlamento Europeo lleno a rebosar en el que ha hecho un llamamiento a la unidad, a concluir el trabajo que comenzaron hace cuatro años y en el que ha anunciado una investigación China por las subvenciones ilegales a los vehículos eléctricos.

“La competencia global es buena para los negocios. Crea y protege buenos empleos aquí en Europa. Pero la competencia sólo es verdadera mientras sea justa” y “con demasiada frecuencia, nuestras empresas quedan excluidas de los mercados extranjeros o son víctimas de prácticas predatorias”, ha recordado la alemana poniendo como ejemplo a China y a sus prácticas comerciales desleales en la industria solar. “Muchas empresas jóvenes fueron expulsadas por competidores chinos fuertemente subsidiados. Empresas pioneras tuvieron que declararse en quiebra y los talentos prometedores partieron en busca de fortuna al extranjero”, ha continuado.

Para evitar que ocurra lo mismo en otro sector clave y prioritario para Europa como el de los vehículos eléctricos, Von der Leyen ha anunciado la puesta en marcha de una investigación a China por las subvenciones en este sector. “Es una industria crucial para la economía limpia, con un enorme potencial para Europa. Pero los mercados globales ahora están inundados de coches eléctricos chinos más baratos. Y su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales. Esto está distorsionando nuestro mercado”, ha acusado subrayando que Europa está abierta a la competencia pero que debe defenderse de las prácticas desleales.

Pese a este anuncio, von der Leyen ha reconocido que la UE no puede cerrar la puerta a China y que es necesario mantener abiertos los canales de comunicación con Pekín. "Es vital mantener abiertas las líneas de comunicación y diálogo" con China "porque también hay temas en los que podemos y debemos cooperar. Reducir el riesgo, no desacoplar: este será mi enfoque con los dirigentes chinos en la cumbre UE-China a finales de año", ha anunciado.

Gestión difícil

El de Von der Leyen no ha sido un mandato sencillo. La alemana ha tenido que afrontar y gestionar las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de una pandemia de coronavirus y una invasión rusa de Ucrania que seguirá exigiendo mucha atención y que ha generado un terremoto geopolítico en el continente europeo. "Cuando me presenté ante ustedes en 2019 con mi programa para una Europa verde, digital y geopolítica, sé que algunos tenían dudas. Y eso fue antes de que el mundo se pusiera patas arriba con una pandemia global y una guerra brutal en suelo europeo", ha axplicado la presidenta que ha destacado como logros el Pacto verde europeo, el programa de recuperación Next Generation EU y las medidas para lograr la independencia de la UE en sectores críticos como la energía, los chips o las materias primas

"Hemos cumplido más del 90% de las orientaciones políticas que presenté en 2019. Juntos hemos demostrado que cuando Europa es audaz, consigue hacer las cosas" pero"“nuestro trabajo está lejos de terminar, así que mantengámonos unidos", ha reivindicado poniendo el acento en la lucha contra la violencia contra las mujeres y en la nueva norma común que negocian Eurocámara y Consejo. "Me gustaría que se convirtiera en ley otro principio básico: No, es no. No puede haber verdadera igualdad si no desterramos la violencia", ha defendido en un debate aplaudido en el que no ha desvelado sus intenciones personales de futuro ni si optará a un segundo mandato al frente de la Comisión Europea. Eso sí, ha vuelto a defender el pacto verde europeo, uno de sus principales logros esta legislatura pese a los encontronazos que ha tenido con figuras importantes de su propio partido como el líder del PP en la Eurocámara, Manfred Weber, por la ley de restauración de la naturaleza que según los populares dañará a los agricultores. "Estoy y sigo convencida de que la agricultura y la protección del mundo natural pueden ir de la mano. Necesitamos ambos", ha recordado anunciando un diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura en la UE. 

Durante su discurso también ha puesto el acento en la competitividad de la industria europea y la necesidad de regular la inteligencia artificial. "No debemos subestimar las amenazas reales que comporta" y mitigar el riesgo de extinción derivado de la IA debería ser "prioridad global", ha dicho pero lo que no ha olvidado es la necesidad de completar y cerrar un acuerdo sobre el pacto de asilo e inmigración que tras años de bloqueo tiene posibilidades de salir adelante. "Siempre he tenido la convicción de que la inmigración debe gestionarse. Es una labor que requiere paciencia, trabajar con nuestros socios y sobre todo unidad dentro de la unión", ha añadido recordando que cuando asumió la presidencia hace cuatro años "no parecia haber compromiso posible a la vista" pero que ahora se ha logrado un equilibrio. "El Consejo y el Parlamento tienen una oportunidad histórica. Terminemos este trabajo", ha reivindicado.