Tensión en Valdeorras por el desahucio de dos pizarreras

REDACCIÓN

Unos 230 trabajadores protestaron ayer ante el Concello de O Barco de Valdeorras después de que la Guardia Civil ejecutase a primera hora de la mañana una orden de desahucio de la pizarrera Samaca. Los agentes acudieron a las instalaciones de esta y otra pizarrera, Irosa, como acompañamiento a la comitiva judicial.

Esta actuación es un capítulo más del conflicto que se inició el pasado mes de enero debido a la falta de acuerdo en el arrendamiento de los terrenos, aunque días después los dueños de las pizarreras daban por resuelto el problema tras firmar en la Jefatura Territorial de Industria de Ourense los documentos por los que los terrenos donde se ubican ambas explotaciones pasaban a manos de las empresas mediante expropiación.

Desde el Clúster de la Pizarra lamentan los perjuicios que acarreará a los trabajadores, pero respetan la decisión judicial.

Por parte de los trabajadores, el portavoz de CIG en la comarca, Paco Moral, asegura que consiguieron “parar” el desalojo de Irosa, pero no así con Samaca. En cualquier caso, Moral indica que la empresa, que es la misma que gestiona a ambas pizarreras, lleva la comercialización del producto pero no la producción, que, asegura, prosigue por parte de la plantilla.

“Después de la orden de desahucio se produjo una expropiación con el apoyo de la Xunta y eso es lo que, según los trabajadores, ha obviado la actuación de ayer, que ha conllevado momentos de tensión.