La térmica de As Pontes agota sus últimas reservas de carbón y pone fin a 47 años de producción eléctrica

Una vez se produzca el apagado de la caldera, la planta entrará en una fase de transición hacia “una situación segura”, que implicará trabajos de vaciado, limpiezas y desconexiones eléctricas

Chimenea de la central de As Pontes. |   // KIKO DELGADO

Chimenea de la central de As Pontes. | // KIKO DELGADO / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Endesa finalizó ayer el carbón de la central térmica de As Pontes con lo que pone fin a 47 años de producción eléctrica de manera ininterrumpida en este complejo energético de 1.400 MW.

El responsable de operación de la central, Jesús Ferreño, reconoció que estos han sido “los últimos días de funcionamiento”. “Nos estamos dedicando a quemar las últimas reservas que tenemos en el parque de carbones, para finalizar ya el funcionamiento de la central tras más de 45 años en activo”, señaló. Ferreño subrayó que, con el fin del carbón, “se acaba la etapa laboral de esta central” y toca ya “pensar en el futuro, en los nuevos proyectos que vengan y en el desmantelamiento” de estas instalaciones.

Una vez se produzca el apagado de la caldera, la planta entrará en una fase de transición hacia “una situación segura”, que implicará trabajos de vaciado, limpiezas y desconexiones eléctricas.

De este modo, se procederá a la desconexión de los grupos de la red para poder obtener el acto administrativo para desmantelar las instalaciones de forma segura.

“El desmantelamiento será un trabajo que servirá de puente de cara a la instalación de los futuros proyectos de renovables que se instalarán en la zona”, añadió. Endesa tiene en desarrollo más de 1.000 MW en Galicia, de los que 600 tienen la declaración de impacto ambiental (DIA) aprobada. Además, hay en tramitación varios proyectos industriales en terrenos de la central, que han sido declarados estratégicos por la Xunta, como el de Ence y la asiática Sentury.

Autorización

Por su parte, el presidente del comité de empresa de la factoría, Ricardo Casas, recordó que el complejo ya dispone de su “autorización para el cierre” y también resaltó que lo “primero que se hará” es que la instalación pase a una “posición segura”.

Casas estimó que el objetivo es “minimizar riesgos, ya que la instalación va a quedar sin el mantenimiento que es normal”, y aseguró que el próximo 1 de noviembre, como consecuencia del cese de la operatividad, ya se prevé la salida de “personal que se iba a prejubilar y que seguía por las circunstancias de la producción”.

Un segundo grupo de “personas recolocables en destinos no perjudiciales también va a salir el 1 de noviembre” y unas 25 personas permanecerán en las dependencias a la espera de que concluyan los trabajos previos al desmantelamiento.

En este caso, el dirigente sindical matizó que se trata de empleados que serán trasladados a recintos de Endesa en el resto de España, mientras que los operarios de la industria auxiliar verán prorrogados sus contratos “hasta finales de noviembre”.

Ricardo Casas insistió en la necesidad de que ese último colectivo cuente con carga de trabajo a corto plazo para evitar que “haya intervalos en que tengan que recolocarse o ir al paro” antes de sumarse a las labores de desmantelamiento de la térmica.

Alemania aprueba reactivar las de plantas de carbón en reserva para el próximo invierno

El Consejo de Ministros alemán aprobó ayer la reactivación de las centrales eléctricas de carbón en la reserva “por un periodo limitado como cobertura preventiva para el próximo invierno”. La modificación del decreto relativo al recurso de plantas en la reserva, que ya estuvo en vigor entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de junio de 2023, “crea la posibilidad de que las centrales de generación eléctrica en la reserva puedan participar en le mercado eléctrico desde principios de octubre de 2023 y limitado hasta el 31 de marzo de 2024”, precisa el comunicado. Esta participación en el mercado de la electricidad está ligada, además, a que el nivel de alerta o de emergencia de gas estén en vigor, agrega. El Ministerio de Economía y Clima señala que las plantas en la reserva se reactivan “para ahorrar gas en la generación de electricidad y evitar así cuellos de botella en el suministro de gas en el periodo de calefacción 2023/2024”. También asegura que “el objetivo de completar el abandono progresivo del carbón idealmente en 2030 no se ve afectado, al igual que tampoco los objetivos climáticos”.