La empresa coruñesa Euroespes suspende su cotización en Bolsa tras solicitar el concurso de acreedores

La firma de Bergondo, que tiene una deuda que roza los cinco millones, no ha conseguido llegar a un acuerdo con sus acreedores

Entrada a la sede de Euroespes en Bergondo. |   // FARO

Entrada a la sede de Euroespes en Bergondo. | // FARO / Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

La compañía biomédica con sede en Bergondo, Euroespes, ha solicitado su entrada en concurso voluntario de acreedores “una vez contrastada la imposibilidad de lograr el acuerdo de reestructuración de la deuda”. Como consecuencia, el BME Growth, en el que está presente desde hace más de una década, anunció ayer que suspendía su cotización. La empresa avanzó que el paso que ha dado lo realiza “bajo la premisa de la continuidad en la actividad y con el objetivo de conseguir un convenio con los acreedores que permita superar la situación de la forma más adecuada a todos los intereses presentes”.

La firma coruñesa solicitó el pasado mes de abril el preconcurso de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña para refinanciar su pasivo que roza los cinco millones. También activó un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) para su plantilla conformada por algo menos de 30 personas. Desde entonces, sus responsables han estado negociando la reestructuración de la deuda, pero ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, el consejo de administración ha decidido solicitar la declaración del concurso voluntario de acreedores de la matriz Euroespes y de su filial Euroespes Biotecnología. La petición, informó la compañía, la presentará dentro del plazo de un mes en el juzgado de lo Mercantil de A Coruña. También consideró que “esta medida es la más adecuada para salvaguardar los intereses de las sociedades y de todos los acreedores”. Los máximos responsables de la empresa reclaman a aquellos que tienen intereses en Euroespes “la máxima colaboración para tratar de evitar perjuicios definitivos”. “El consejo de administración, siendo consciente de la necesidad de proteger la actividad de la compañía y su filial, y del potencial de ambas, sigue dando los pasos para alcanzar una solución que satisfaga a todos los accionistas, clientes, trabajadores y proveedores, buscando alternativas para lograr superar la situación transitoria y con ello, preservar el empleo y tratar de minimizar la pérdida de valor”, apuntó en el comunicado remitido al BME Growth en el que anunció su petición de entrada en concurso voluntario de acreedores.

La firma biomédica tiene una deuda de 4,8 millones, de los que 4,1 corresponden a créditos con bancos, medio millón más que en 2022. Sus principales acreedores son el Santander (la mitad de los 4 millones) y Sabadell (1,1 millones). También adeuda a Abanca, BBVA y Caixa Bank.

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