La planta de hidrógeno verde de Reganosa en As Pontes obtiene la declaración de impacto ambiental

La promotora es la sociedad H2Pole, del grupo Reganosa, que prevé una inversión de 156 millones y el inicio de operación en 2026

Central térmica de As Pontes.

Central térmica de As Pontes. / EFE / Kiko Delgado.

Agencias

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este jueves un anuncio de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental por el que hace pública la declaración de impacto ambiental del proyecto de planta de producción de hidrógeno en el ayuntamiento coruñés de As Pontes de García Rodríguez.

En concreto, según el expediente, consultado por Europa Press, la Xunta formula la declaración de impacto ambiental del proyecto "concluyendo que es ambientalmente viable".

Ello, "siempre que se cumpla, además de lo recogido en el estudio de impacto ambiental y la restante documentación evaluada", lo condicionado que figura a lo largo del documento, "teniendo en cuenta que en el caso de que exista contradicción entre ellos, prevalecerá lo dispuesto" en la declaración de impacto ambiental.

Esta declaración de impacto ambiental se emite sin prejuicio de la obligación del promotor de obtener todas las autorizaciones, licencias, permisos o informes que resulten legalmente exigibles y se remitirá al órgano sustantivo.

Además, según consta en el expediente, la declaración "no será objeto de recurso alguno, sin prejuicio de los que, en su caso, procedan en vía administrativa o judicial frente al acto, en su caso, de autorización del proyecto".

"Primera gran planta de hidrógeno verde de Galicia"

En un comunicado de prensa, Reganosa destaca que, de este modo, "la primera gran planta de hidrógeno verde de Galicia" obtiene la declaración de impacto ambiental favorable.

"Avanza así un nuevo paso en su tramitación una terminal que ha sido ideada para producir mediante electrólisis utilizando el agua del lago de As Pontes y fuentes de energía limpia", resalta. En concreto, indica que la promotora es la sociedad H2Pole, del grupo Reganosa.

Antes de emitir esta declaración, según relata la propia Reganosa, la Dirección Xeral de Calidade Ambiental ha recabado la opinión de 16 administraciones, organismos y colectivos, "así como analizado varias alegaciones".

El proyecto supervisado, cuyo recorrido administrativo arrancó en junio de 2022, abarca no solo la planta, sino también instalaciones asociadas a ella como los 7,2 kilómetros de hidrogenoductos y 4,9 de líneas subterráneas de alta tensión, apunta.

Según explica, los primeros servirán para vehicular la mayor parte de la producción y las segundas para llevar a la terminal la electricidad necesaria en su proceso.

El complejo se levantará sobre terrenos cuya cesión H2Pole ha preacordado con el Consistorio de As Pontes, según afirma. La parcela se ubica a tres kilómetros del centro urbano de la villa, al borde del mayor lago artificial de España, en suelo parcialmente ocupado por edificios industriales en estado de abandono.

Tanto para la fase de ejecución como para la de operación, la declaración de impacto ambiental incluye una serie de medidas preventivas, algunas específicas y la mayoría comunes a este tipo de obras, que serán incorporadas --subraya-- por el promotor.

La terminal ha sido pensada para su acometida en fases acumulativas de 20, 30 y 50 megavatios de potencia, para, finalizado su desarrollo, alcanzar un global de 100 MW, según recuerda. En su completo despliegue, la capacidad productiva anual llegará a las 16.000 toneladas de hidrógeno verde para distribución a la industria local, para inyección a la red troncal de gas o bien para transporte por cisterna, según las estimaciones de Reganosa.

"Se espera que cada año evite la emisión a la atmósfera de entre 107.770 y 142.272 toneladas equivalentes de dióxido de carbono, en función de su uso", resalta.

Más de 30.000 horas de desarrollo

El 8 de septiembre del 2022, el Consello de la Xunta declaró esta planta primer proyecto industrial estratégico de Galicia, con una inversión global estimada de 156 millones de euros y un calendario que sitúa el inicio de operación en el primer semestre de 2026.

"Desde que Reganosa comenzó a trabajar en la iniciativa, en 2019, su ideación acumula ya más de 30.000 horas de desarrollo en las que se han visto involucradas, con distintas intensidades, 95 empresas y organismos", llama la atención la nota.

Está previsto que la operación y mantenimiento de la planta genere, en su completo despliegue, 49 empleos directos y otros 59 indirectos, "además de los inducidos y los de todo tipo sostenidos en la fase de construcción".

En la contratación de proveedores y empleados, Reganosa asegura que "se priorizarán los del lugar y, particularmente, aquellos afectados por el cese de actividad en la térmica de carbón".

El proyecto, añade, "contribuirá a la descarbonización de la economía, reforzará la seguridad del suministro e incrementará la soberanía energética de Galicia". "No en vano, se alinea con los objetivos que persiguen el 'EU Green Deal', el programa 'Next Generation' y el 'REPowerEU'; el Plan Nacional de Energía y Clima, la Estrategia Española de Transición Justa, y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y el Pacto de Estado por Ferrol, la Ley de Simplificación Administrativa y de Apoyo a la Reactivación Económica de Galicia, la Estrategia Gallega de Cambio Climático y Energía 2050 y la Agenda Energética de Galicia 2030", dice.

Cuenta con una subvención concedida de 15 millones de euros del programa de incentivos a proyectos pioneros y singulares de hidrógeno renovable del PRTR.

La planta forma parte de una actuación mayor e integral que Reganosa, junto con EDPR, impulsa, según proclama, "con el ánimo de convertir Ferrolterra en una capital de la energía verde". Esta iniciativa incluye también un almacenamiento energético con bombeo y planes para la generación con renovables