El Estado compra el 10% de Telefónica y se convierte en su primer accionista

El Consejo de Ministros ha acordado este martes la compra del 10% del capital de Telefónica por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), según un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tras el anuncio de la operadora saudí STC de adquirir el 9,9% del capital de la multinacional española hace tres meses, el organismo público ha anunciado ahora la adquisición de una décima más, hasta el 10%, que le convertiría en el primer accionista. Esta participación está valorada en unos 2.000 millones de euros, según fuentes del mercado.

“Con una vocación de permanencia, la participación de SEPI permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas. SEPI procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario”, dice el anuncio publicado en la CNMV, del que la ministra portavoz, Pilar Alegría, no dio cuenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La compañía que dirige José María Álvarez Pallete ha descartado realizar comentario alguno tras el anuncio. Fuentes de la SEPI explican que, tras el acuerdo del Consejo de Ministros, el Consejo de Administración del organismo público deberá “tomar razón” de su contenido e “iniciar las actuaciones” pertinentes para ejecutar la operación. Entre ellas, la contratación de “un asesor financiero y un intermediario en bolsa” para la compra de acciones, “como es habitual en estas operaciones”. La adquisición se realizará “en el menor tiempo posible” aunque “minimizando el impacto que pueda tener en la cotización de la compañía”, de lo que se podría extraer que se realizará con la compra de acciones a mercado, aunque de forma gradual.

A finales de octubre, el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda avanzó públicamente que tenía intención de entrar en el capital de la operadora española, después de que la operadora saudí, anunciara por sorpresa el 5 de septiembre de este año su entrada en Telefónica, causando un enorme revuelo al tratarse de una empresa estratégica con vínculos en el sector de la Defensa nacional.

La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha defendido el movimiento del Gobierno como una manera de “dar estabilidad” a la que considera es “la empresa más estratégica” de España, “no solo por su presencia en el ámbito de las infraestructuras de telecomunicaciones y en el ámbito de la innovación tecnológica, sino también por su peso en el ámbito de la seguridad y la defensa”. Además, de esta forma, según Calviño, España se alinea con “otros países europeos” que “mantienen o están incluso incrementando su participación pública en los grandes grupos de telecomunicaciones”.

Alemania ostenta el 13,8% del capital de Deutsche Telekom; Francia, dispone de un 13,4% en Orange; mientras que Italia ha adoptado en agosto de este año “un acuerdo para incrementar hasta el 20% su participación en la compañía que agrupa los activos de telefonía fija de Telecom Italia”, según ha defendido en un comunicado Hacienda.

La entrada de la SEPI en Telefónica, unido a la participación de dos accionistas históricos de la empresa, como son BBVA (4,8%) y Caixa (3,5% del capital, al que se suma el 2,49% de Criteria Caixa), llevaría a que más del 20% del capital fuese de origen español, frente al 9,9% que ostentaría Arabia Saudí.

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