Galicia es la segunda comunidad, tras Madrid, que más avanzó en competitividad en 2022

En el estudio del Consejo de Economistas, destaca en capital humano, innovación y entorno institucional, y obtiene sus peores resultados en infraestructuras básicas

Competitividad empresarial

Competitividad empresarial / LOC

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Galicia fue la segunda comunidad que más incrementó su competitividad en 2022, con un alza de 57 centésimas, solo superada por las 70 que avanzó Madrid. El resto de las 15 tuvo un crecimiento más bajo, según el VII Informe de la Competitividad Regional en España 2023, elaborado por el Consejo General de Economistas.

Como consecuencia de este buen comportamiento, Galicia fue una de las tres comunidades que avanzó en la clasificación nacional de competitividad al pasar de la novena a la octava plaza, aunque se mantiene en el grupo de territorios con una competitividad medio-baja. En 2021 ocupaba el último puesto de este grupo. Ahora es penúltima. En los otros dos casos que han avanzado posiciones, País Vasco recuperó la segunda posición al superar a la Comunidad Foral de Navarra, mientras que La Rioja se encaramó al quinto puesto en detrimento de Aragón.

En el buen comportamiento de Galicia ha influido que la comunidad ha sido, junto a Andalucía e Islas Baleares, la única que presenta un crecimiento “claramente superior” a la media, según avanza el estudio, en un mayor número de los siete ejes en los que, como síntesis de 54 variables analizadas, se estructura el informe.

Variables al alza

Las variables con mayor aportación positiva al incremento de la competitividad gallega son la variación del PIB en volumen; el coeficiente de apertura externa; la tasa de temporalidad; los adultos en formación; la desigualdad; el tráfico aéreo; la variación de la productividad y los investigadores y el gasto en I+D. En todos estos parámetros se situó por encima de la media nacional. Por el contrario, las contribuciones más negativas durante el año pasado fueron en la tasa de ahorro; los ninis; el abandono escolar temprano; el déficit y las patentes.

Galicia aumentó su relevancia en 2022 en cinco de los siete ejes analizados: entorno económico; capital humano; entorno institucional; eficiencia institucional e innovación. Permaneció estancada en infraestructuras básicas y solo retrocedió en mercado de trabajo.

Según el Consejo General de Economistas, Galicia ocupó sus mejores posiciones respecto al resto de las comunidades en capital humano, entorno institucional e innovación. En estos tres ejes obtuvo la sexta posición. El peor puesto (15º) lo logró en eficiencia empresarial.

Índice de la competitividad regional.

Índice de la competitividad regional. / LOC

En cuanto a la clasificación nacional, las comunidades de competitividad alta son Madrid —que, con una puntuación de 15,82, casi dobla a Galicia— seguida a más de dos puntos de distancia por País Vasco y Navarra. Cataluña es la única que se sitúa en el nivel medio-alto. En el bloque medio-bajo aparecen, por este orden, La Rioja, Aragón, Castilla y León, Galicia y Cantabria. Asturias, que ha bajado un puesto, ha pasado a liderar el bloque menos competitivo, seguida de Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Baleares, Canarias, Andalucía y Extremadura. La mejora española en competitividad en 2022 (casi el 5%) fue inferior, no obstante, al crecimiento del PIB nacional (5,8%) en ese ejercicio.

Dos años después de la irrupción del COVID, de la guerra en Ucrania que puso la inflación por las nubes y los tipos de interés al alza, y de la crisis energética que impactó a los países de la Unión Europea, la competitividad de todas las comunidades ha recuperado los niveles de 2019. Tras un fuerte rebote del PIB entre 2021 y 2022, la competitividad estructural de las 17 autonomías aumentó un 4,9% el año pasado, en sintonía con la evolución general de la economía, según apunta el informe.

“Hay una consolidación de dos grandes bloques”, explica José Carlos Sánchez de la Vega, director técnico del informe, por la “excesiva polarización de las comunidades autónomas en virtud de sus rasgos”. El mayor o menor éxito empresarial viene determinado por múltiples factores, según los economistas que han elaborado estudio. Por un lado, procede del tamaño de las empresas. El tejido empresarial se caracteriza por su reducida dimensión (el 95,7% son micropymes, con menos de nueve empleados en su plantilla). Es un rasgo compartido con otros países de la UE, pero el caso español se mantiene por encima de la media europea. “Las empresas grandes son menos vulnerables ante situaciones como las vividas en el 2020. Son más proclives a los cambios, se adaptan mejor a las innovaciones y tienen mayores ventajas a la hora de captar financiación”, afirma Sánchez de la Vega. Solo así aumenta la eficiencia de las empresas, reconoce, y se incrementa la competitividad de los territorios donde se asienta la compañía.

La comunidad solo alberga el 1,3% de las filiales extranjeras

La inversión extranjera es un factor determinante en el crecimiento económico de España. De hecho, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, es el tercer receptor de inversión foránea de Europa y el duodécimo del mundo. En Galicia se encuentran el 1,34% de las 24.148 compañías con matriz de otros países que existen en territorio nacional, según el estudio Empresas con accionistas extranjeros en España elaborado por Informa D&B. Las firmas foráneas localizadas en la comunidad gallega suman cerca del 4% de las ventas totales a nivel nacional, que asciende a más de 416.000 millones de euros en 2022, y representan casi el 14% de los ingresos en Galicia. Madrid y Cataluña son las autonomías preferidas por este tipo de compañías para implantarse, con un 41% y un 26% cada una. La siguiente es Andalucía con el 10%. Si se tiene en cuenta las ventas, son de nuevo Madrid y Cataluña las que más poseen, el 56% y el 18% del total de la facturación de este tipo de empresas, respectivamente. En este caso, la tercera es el País Vasco, con un 4%. El número de sociedades con matriz extranjera en España asciende a 24.148, un 10% más que hace un año. Esta cifra supone solo el 1,8% del conjunto del tejido empresarial del país, pero venden más de 416.000 millones de euros, el 20% de la facturación global. En cuanto al número de empleos, las compañías con accionistas de otros países dan trabajo a casi un millón de personas (907.664), el 12% del total. Los países que cuentan con un mayor número de filiales en España son europeos: Alemania (11,9%), Países Bajos (11,3%) y Reino Unido (10,9%). Entre los cinco primeros suman el 51% de todas las empresas foráneas en España.

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