Resonac invierte 10 millones en una planta de grafito que instalará en una nave de Alu Ibérica

El primer uso que Resonac dará a los 250.000 metros cuadrados que pertenecían a Alu Ibérica y que adquirió a finales del año pasado por 18,5 millones de euros será una planta piloto para producir grafito para las baterías de los coches eléctricos. La empresa japonesa acaba de aprobar una inversión inicial de 10 millones para que esté en marcha en la segunda mitad de 2025, según las previsiones que maneja la compañía. La nueva fábrica se instalará en la nave más cercana a las instalaciones de Resonac en el polígono de Agrela. El primer paso será acondicionarla para su nuevo cometido, unos trabajos que se realizarán en el segundo semestre de este año.

La planta es un proyecto piloto. Es decir, la empresa probará “la viabilidad técnica y económica” de la producción de grafito para ánodos de baterías de vehículos eléctricos, según expuso el presidente y CEO de Resonac en Europa, César Castiñeira. En estos ensayos, participarán siete personas en A Coruña, a las que se sumarán otras siete en Japón.

“Gracias a su esfuerzo y profesionalidad hemos logrado importantes avances en la viabilidad técnica de un proyecto que, de materializarse, contribuirá al despegue de Galicia y, por tanto, de España, en la industria del futuro”, señaló Castiñeira.

Además de probar la viabilidad del proyecto, el objetivo es que el proceso de producción del grafito se produzca de manera íntegra en su nueva fábrica de Agrela, explicó Castiñeira, durante una visita a la planta del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana. Castiñeira también reclamó el “acceso a una energía estable y competitiva” y también el “apoyo de las instituciones” a estos proyectos.

Preguntado por el futuro de los 350 exempleados de Alu Ibérica reconoció que no se ha avanzado en esa cuestión, sino que ahora se aborda la “viabilidad técnica” de la nueva planta piloto. “Hemos comprado los terrenos aquí. El conflicto laboral anterior es ajeno a la compra de los terrenos, pero mostramos nuestra sensibilidad con el conflicto (...). En las últimas contrataciones, el 25% viene de la antigua Alcoa”, apuntó.

Por su parte, el presidente de la Xunta reivindicó la importancia de la actividad de esta empresa y de la planta piloto que proyecta para construir “esa Galicia potente que queremos”. Además, aprovechó para volver a reclamar un estatuto para las empresas electrointensivas.

El pasado mes de noviembre, Resonac se hizo con los 250.000 metros cuadrados de la antigua Alcoa. Son unos terrenos privilegiados al lado de la autovía y, sobre todo, a solo 15 minutos del puerto Exterior. Era, por tanto, un solar muy apetecible para poner en marcha un proyecto industrial. La parcela contigua, de 80.000 metros cuadrados, la ocupa la empresa japonesa. Cuando realizó la oferta por los terrenos, en marzo del año pasado, el objetivo era utilizarlos para construir una fábrica de grafito destinado a baterías de vehículos eléctricos, que pondría en marcha Resonac y que ocupará 200.000 metros cuadrados, y una planta de hidrógeno que impulsaría Ignis en los 50.000 restantes.

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