Solo una de cada cinco firmas tecnológicas en Galicia tiene a mujeres en sus puestos directivos

La Xunta diagnostica que están “infrarrepresentadas” en funciones de liderazgo

Las TIC no logran llegar a la media empresarial en cargos femeninos, pese a un aumento

Dos personas trabajan con un ordenador.

Dos personas trabajan con un ordenador. / SHUTTERSTOCK

C. Villar

Hace un año y medio, la Xunta difundía un estudio promovido por la Consellería de Emprego que mostraba cómo, incluso entre las propias mujeres, aunque minoritarias, se perpetúan creencias del tipo los chicos valen más para la tecnología que las chicas. En ese informe, que examinaba la presencia femenina en las TIC (tecnologías de la información y de la comunicación), una cuarta parte de las encuestadas negaba la existencia de una brecha digital de género, a pesar de que los datos les llevan sistemáticamente la contraria. Los últimos proceden de la Xunta, de un informe publicado por el Observatorio da Sociedade da Información e a Modernización de Galicia (Osimga), y revelan que esa fisura es una realidad que permea toda la organización de las empresas tecnológicas, desde la base a los puestos directivos. De hecho, si las mujeres que mandan en compañías, por regla general, ya son contadas, en las firmas tecnológicas lo son todavía más.

Según el informe del Osimga, que está concebido como órgano asesor para valorar la evolución de la sociedad de la información en Galicia, la mujer “sigue estando infrarrepresentada en los puestos de liderazgo” en las compañías tecnológicas, “ya que solo el 21 por ciento de las empresas TIC gallegas” (informática, telecomunicaciones...) “cuentan con alguna mujer en puestos de dirección”, es decir, una de cada cinco.

El dato, correspondiente al ejercicio de 2022, supone un avance con respecto al que el mismo balance notificaba para dos años atrás, 2020, cuando el Osimga repetía exactamente, con las mismas palabras, esa advertencia de “infrarrepresentación”, pero en relación a una cifra inferior, del 14,3%.

Incluso ese salto de casi siete puntos porcentuales en dos años es insuficiente para situar a las compañías tecnológicas a la par con las empresas en general, aunque en estas tampoco existe la paridad en el liderazgo. Hace casi un año la Consellería de Promoción do Emprego firmaba un protocolo con la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) y la Asociación de Mulleres no Sector Público para formar a una veintena de mujeres que toman decisiones mediante un proyecto piloto y María Jesús Lorenzana, su titular, indicaba que uno de cada tres puestos directivos están ocupados en la comunidad por mujeres, lo que sitúa a Galicia en el podio en ese indicador tras Madrid y Andalucía, pero añadía que había que seguir avanzando, y de ahí el impulso a ese tipo de iniciativas.

El organismo dependiente de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia detecta también una brecha de género de 18,5 puntos porcentuales entre hombres y mujeres que trabajan en el sector TIC que poseen algún tipo de titulación universitaria STEM (siglas que engloban las carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y esa grieta se agranda, añade el documento, hasta superar los 20 puntos si lo que se analizan son FP técnicas. El estudio indica que, si bien en todas las funciones de las empresas tecnológicas ellos son más, es en las tareas específicamente relacionadas con las TIC donde se amplía esa brecha de género.

En As mulleres no sector TIC. Edición 2022 se recogen otros datos que permiten constatar el espacio, o la ausencia, que ocupan las tecnólogas en el tejido empresarial gallego: el 37,6% de las empresas TIC gallegas no cuenta con mujeres entre su personal y “solo” en el 10,6% de las firmas suponen más de la mitad de la plantilla. En el sector TIC las mujeres conforman el 30,6% de los trabajadores y la brecha de género roza los 39 puntos. Aunque de 2015 a 2022 el empleo femenino en el sector creció un 28,5%, el ritmo de crecimiento del empleo masculino fue incluso superior (un 44,2%).

Dado, como alega el Gobierno, que el sector productivo y el mercado laboral demandan cada vez más este tipo de titulaciones, se busca impulsar entre el alumnado femenino vocaciones STEM. Las chicas son mayoría en las facultades gallegas (un 56% en grados), pero su peso se rebaja al 26% en la rama de Ingeniería y Arquitectura.

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