Detectados en un trimestre en Galicia más de 1.500 contratos fijos discontinuos irregulares

El 31 de marzo se cumplirán dos años de la entrada en vigor de la reforma laboral que busca reducir la temporalidad en el empleo. Antes se realizaban muchas contrataciones temporales, sin embargo, la ley estableció el contrato indefinido como norma, y los temporales deben estar justificados. Desde entonces, los trabajadores indefinidos en Galicia se han incrementado un 25% hasta superar los 600.000. Ya suponen casi ocho de cada diez asalariados. La reforma laboral también tiene como objetivo impulsar el contrato fijo discontinuo, creado, sobre todo, para aquellas personas que trabajan de forma irregular, pero estable, como es el caso de los empleados de la hostelería. Gracias al cambio normativo, este tipo de contratos se incrementó, mientras cayeron los temporales.

La inmensa mayoría de las empresas ha optado por acompasar sus contratos a la reforma laboral, aunque otras no lo han hecho. Y aquí es donde entra la Inspección de Trabajo. Este organismo, dependiente del Ministerio de Trabajo, activó un plan contra el fraude a finales de 2022, por el que, solo en el último trimestre de ese año, se transformaron en España 27.149 contratos fijos discontinuos en fijos ordinarios. En Galicia, la conversión alcanzó los 1.528 entre octubre y diciembre.

El dato de gallego supone el 5,6% del total. Es el cuarto porcentaje más elevado a nivel nacional debido al peso que tienen los sectores de alta estacionalidad en Galicia. El territorio en el que se detectó un mayor fraude fue en la Comunidad Valenciana, con 7.171, seguida de Andalucía, con 5.671, y Cataluña, con 3.181. Entre las cuatro alcanzan el 64% de los contratos fijos discontinuos que pasaron a ser fijos ordinarios en toda España.

Esta fue la primera vez que el organismo activaba un plan de choque específico sobre los fijos discontinuos. Antes había puesto en marcha otro para controlar la contratación temporal, que provocó que en 2021 se disparase la conversión de temporales a indefinidos y se alcanzase en Galicia la cifra récord de 19.053.

Los efectos de ese plan se prolongaron durante 2022 y en la comunidad, gracias de las medidas de control, 13.676 gallegos con contratos temporales pasaron a tenerlos indefinidos. Fue la segunda cifra más alta de la serie histórica tras el pico de 2021. En estos dos años, más de 32.000 trabajadores abandonaron la temporalidad. Fue la misma cantidad que en los cinco ejercicios anteriores.

Desde 2015, la Dirección General de la Inspección de Trabajo utiliza un programa basado en inteligencia artificial para identificar el fraude de manera más ágil. Su nombre es Herramienta de lucha contra el fraude, que cruza datos de la afiliación de la Tesorería de la Seguridad Social, los de contratación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y, en ocasiones, los de la Agencia Tributaria.

En el caso del plan de choque contra el fraude en la contratación temporal compara los datos de los contratos temporales con los de la Tesorería General de la Seguridad Social para que afloren aquellos que se han suscrito de forma ilegal o han superado el límite temporal de duración.

Cuando se detecta una posible infracción envía una carta a las empresas en la que solicita la transformación de los contratos temporales en fijos. El plazo que da es de un mes. Pasado este tiempo, la Herramienta de lucha contra el fraude comprueba las modificaciones, si las hay. En el caso de que persista el posible fraude, un inspector acude a la empresa para comprobar la supuesta ilegalidad.

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